El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Melilla ha debatido este jueves la prórroga por un máximo de 35 años (con muchas condiciones) de la concesión de los terrenos del centro de la ciudad donde está ubicada la planta de producción de energía de Endesa. El líder del PP, Juan José Imbroda, criticó el miércoles que se quiera hipotecar a las próximas generaciones y pidió al PSOE que frene la renovación. El comité de empresa del Puerto, en cambio, aplaudió la medida que garantiza sus nóminas. Finalmente se aprobó la prórroga y El Faro ha hablado con el presidente del Puerto, Víctor Gamero, sobre los motivos que han llevado a la institución que dirige a renovar el contrato con Endesa por más de 2 millones de euros al año (21 millones en 10 años), frente al canon de 700.000 que venía pagando la compañía hasta ahora.
¿Está hipotecando el futuro de las nuevas generaciones de Melilla durante 35 años?
Esto es un debate falso. Si no renovamos a Endesa, ¿dónde se pone la planta y quién paga el traslado? Eso ya se estudió en 2008 y en aquella época y sin inflación se estimó en 8 años de traslado y 160 millones de euros que hoy, con el precio de los materiales y la inflación rondaría los 250 millones. A Endesa, cuando se lo paguen, se va.
Renovar este contrato es un éxito económico para el Puerto. Llevamos más de un año con esta negociación. Endesa va a pagar un 277% más que antes; casi el triple. Y este será nuestro ingreso fundamental para soportar la losa de perder casi 5 millones de euros cada año.
Ha sido una negociación que ha durado mucho. La propia empresa amenazaba con recurrir a los tribunales. Aprobar la renovación es absolutamente satisfactorio para nosotros porque garantiza la viabilidad financiera de los próximos 10 años. Es el inicio de una estabilidad que no teníamos.
Estamos hablando de una inversión de 10 años, de los cuales ya ha pasado el primero. Quedan nueve hasta el 8 de enero de 2032. Y para llegar al plazo de los 35 años de los que habla Imbroda Endesa tiene que hacer unas inversiones tremendas; uno de ellos de 90 millones de euros.
Entre esas inversiones está un proyecto de construcción de un nuevo tanque de almacenamiento de combustible; el proyecto de remotorización de tres grupos diésel para consumo de GNL; el proyecto de sustitución de combustible para la descarbonización de la central térmica de Melilla; la instalación para suministro de gas en el Puerto de Melilla y el proyecto de construcción de una planta regasificadoras de GNL.
Estos compromisos mínimos de inversión, entre otros, se encuentran recogidos en los documentos presentados por Endesa ante la Autoridad Portuaria de Melilla y se deberán iniciar en el plazo máximo de 8 años contados a partir de 1 de enero de 2022. Si, transcurrido el plazo señalado para el comienzo de las obras, éstas no se hubiesen iniciado, salvo que, a solicitud del concesionario, la Autoridad Portuaria aprecie la concurrencia de causa que justifique el otorgamiento de prórroga del plazo, el plazo de la concesión será de diez años, terminando la misma el 8 de enero de 2032.
Estamos hablando de una central que lleva en terrenos de la Autoridad Portuaria desde 1924 y en todo este tiempo ningún Gobierno ha sido capaz de buscar una salida. Si el Consejo de Administración hubiera dicho que no le renueva, qué hacemos ¿les echamos? Eso habría supuesto un perjuicio enorme para las arcas las Autoridad Portuaria y además, nadie iba a votar a favor de que la ciudad se quede sin luz.
El Puerto no da licencia para que Endesa haga energía. Eso corresponde al Ministerio para Transición Ecológica. No pueden pedirle al casero que los eche para solucionar el problema. El tiempo que Endesa permanezca en los terrenos del Puerto depende de que el Gobierno de la nación ponga el dinero sobre la mesa para que se marchen. ¿Quién paga esto?
Éste es un debate imposible que ya me pasó hace 20 años.
Cambiando de tema, usted ha estado reunido recientemente con el ministro de Transportes de Marruecos abordando la conexión marítima entre Melilla y la vecina provincia de la Región Oriental. ¿Cómo se gestó esta reunión? ¿Dónde se celebró? ¿Qué posiciones defiende cada uno?
La reunión se gestó en los últimos seis meses y se celebró en Rabat, en la sede del Ministerio de Transportes. Hablamos de la línea Melilla-Beni Enzar que ya habíamos propuesto desde 2020. Además del ministro y representantes del Gobierno de la Región Oriental de Marruecos, fuimos invitados Balearia y el Puerto de Melilla.
Fui testigo de la disposición de los representantes de la Región Oriental de desarrollar tres líneas: Melilla-Beni Enzar, Melilla-Saidía y Nador-Melilla-Alhucemas. Por la parte marroquí, ellos necesitan ser autorizadas por el Gobierno de Marruecos. En cambio, en Europa, las líneas se solicitan al Puerto. Nuestra voluntad es la de apoyarlas y por eso estuvimos allí para que no fuese una cosa etérea.
El cierre de la frontera se ha llevado por delante los números del Puerto de Melilla. ¿Cómo cerrarán las cuentas de este año?
No va a mejor. Este año, si no se remedia, perderemos 4 millones y pico de euros. No sobrepasamos los 5 millones del año anterior. Ante la falta de ingresos, en el Puerto tratamos de gastar lo menos posible.
En la última semana, en Navidad, no se llegó al 60% del tráfico de pasajeros de 2019 y si en 2021 tuvimos 45.000 toneladas de carga, en este 2022 son 15.000. Por eso creemos que la Autoridad Portuaria tiene que salir fuera para buscar otros recursos. Por eso estuvimos en el Ministerio de Transportes de Rabat.
Tenemos a nuestro favor que los parlamentarios de la Región Oriental quieren rentabilizar la capitalidad de Oujda con el turismo en la zona. Creemos que el encuentro fue positivo porque es la primera vez que podemos participar en algo.
Yo, desde mi creencia de economía autosostenible, soy partidario de la colaboración con el país vecino.
Usted desde 2020 viene hablando del barco Melilla-Beni Enzar y también de una línea con Argelia que parece que se nos ha puesto cuesta arriba desde que empezó la guerra. ¿Qué impide que ambos proyectos no salgan adelante? ¿Quién pone los palos en las ruedas?
La línea de Argelia y la línea con Marruecos son incompatibles. Si no tenemos con Marruecos, habrá que buscarla donde sea.
El tema de Argelia necesitaba una autorización especial para ciudadanos de Tremecén porque si les pedían visado Schengen cogerían el barco y se irían a la península. O hay facilidad o no sale y no la hubo.
Ahora se plantean cuatro líneas que nos interesan y si no salen será por motivos ajenos a los intereses del Rif.
El año pasado fue polémica la adjudicación de dinero del Fondo de Compensación al Puerto de Melilla. ¿Cree que ahora será más fácil o se notará que entramos en año electoral?
No han mejorado las condiciones del Puerto y este año se ha quedado en 3.800.000 euros porque ha habido una diferencia de criterios entre la Intervención y Puertos del Estado. No ha habido otra opción que resignarse.
En 2021 tuvimos 4.496.000 euros; en 2022 fueron 8.676.000 euros y en 2023 serán 3.888.000 euros. Es una jada muy importante, pero hay que ser respetuosos porque no hay que olvidar que el dinero que nos llega es el que dan otros puertos al Fondo de Compensación.
¿Vamos a cerrar la legislatura sin director en el Puerto? ¿Qué ha fallado para que no se haya podido nombrar un sustituto?
Tenemos un director accidental, que es una figura más o menos corriente en otros puertos. Queríamos el fichaje estrella del señor Linares (Rafael de Linares Añón), uno de los mejores ingenieros de Melilla y no ha podido ser.
Se le da bien redactar preguntas parlamentarias e iniciativas en el Senado. ¿Le gustaría trabajar para las Cortes?
Cualquier cosa que hagamos en Melilla no cambia nada si no cambia la normativa en el Congreso o el Senado. Ahí es donde hay que pelearlo. Ya conoce mi debilidad. Sí, me gustaría trabajar para las Cortes.
¿Cree que saldrá adelante el barco gratis a Málaga que propone CpM?
A largo plazo, cuando uno se enfrenta a este sistema, vemos los problemas, comprobamos que este sistema no funciona. Hay dispersión de los recursos financieros y al final no funciona. Por eso creo que hay que concentrar los esfuerzos en una sola línea que nos una a la península. Un barco gratis con otro puerto y que no solo garantice el acceso para los melillenses.
A largo plazo el barco será gratis. Ahora mismo los precios son muy caros, incluso con bonificaciones, para un viaje familiar con vehículo.
Mire, en esta semana hemos tenido 13.000 pasajeros. En 2019 fueron 20.000. Es un descenso enorme y estamos hablando de Navidad. El Puerto es testigo de cómo está la economía melillense y cómo estamos nosotros como ciudadanos.
Esperemos que el Plan Integral del Gobierno central sirva para algo. No vemos dónde están los 102 millones que dice el plan que vienen para Melilla en 2023 y que deberían venir consignados en los Presupuestos Generales del Estado. Tampoco vemos los 2 millones del Puerto.