Los melillenses aprovechan los días festivos de Semana Santa para salir de la ciudad y visitar a amigos en la península
Los melillenses se han debatido entre salir de Melilla y viajar estos días o quedarse para disfrutar de la Semana Santa de nuestra ciudad. Los que se han marchado lo hacen para ir a visitar a la familia o afirman que necesitan desconectar durante unos días de la rutina.
Yamal es un joven melillense que ayer cogió el barco de Almería para encontrarse en esta ciudad con una amiga. El plan es muy sencillo: descansar. Explicó a El Faro que durante todo el año está en Melilla y ha escogido estos días para salir de este ‘encierro’.
También en el caso de Antonio ha escogido la Semana Santa para ‘escapar’ del estrés. En Almería le espera la familia y va a dedicar estos días a estar con ellos, ir de tapas y asistir a las procesiones.
Este joven de Melilla aseguró que necesita salir de la ciudad para despejar la mente y olvidarse de los terremotos. No quiere hacer muchos planes, pero está pensando en ir a Sevilla.
Reunión familiar
La historia más singular es la de Francisco. Este melillense embarcó en dirección a Almería para reencontrarse con sus otros tres hermanos. Será la primera vez en muchos años que se puedan reunir todos juntos. Sólo estará hoy con ellos. El sábado tiene comida, también familiar, en Melilla con sus hijos y nietos.
Por otro lado, Mati es de las que ya han pasado sus días de vacaciones en la ciudad y le toca volver con su hija a Castellón. Con pena, se despide de su tierra y espera poder ver alguna procesión de Semana Santa en el lugar donde vive.
Turismo familiar
Todas estas historias son una muestra de los viajeros que están pasando estos días por la Estación Marítima. La mayoría tiene como misión descansar, disfrutar de la familia y olvidar la rutina.
El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, señaló el pasado sábado que lo habitual en muchos melillenses es aprovechar estos días de fiesta para viajar.
No obstante, Mateo subrayó que las reservas de hoteles y los paquetes turísticos que se han vendido este año son más que los del 2015. También matizó que esos turistas son familiares y amigos de los melillenses que se quedan.