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La consejera indica, además, que la entidad no solicitó ninguna subvención para el próximo año
La consejera de Presidencia, Paz Velázquez, salió ayer al paso de las declaraciones vertidas por la cepemista Dunia Almansouri y aseguró que no ha cometido ningún delito de prevaricación. La consejera explicó que en 2016 la Comisión Islámica de Melilla (CIM) recibió una ayuda de 125.000 euros de los cuales ni se gastó ni ha reintegrado 15.000 euros. Velázquez apuntó que por este motivo la entidad no puede percibir la subvención ya concedida de 2017 hasta que no devuelva esa cantidad. Precisó que este es un asunto y otro el hecho de que en el proyecto de los presupuestos de 2018 no se recoja ayuda para la entidad.
Asimismo, Velázquez señaló que en ningún momento la CIM ha presentado ninguna solicitud, ni ningún proyecto justificativo para percepción de una subvención el año que viene, por lo que no se les ha incluido en la partida de subvenciones prevista en el borrador de los Presupuesto Generales de la Ciudad de 2018 enviados hace dos meses.
La consejera de Presidencia dijo que la única actividad que ha justificado la Comisión Islámica con cargo a la ayuda que concede esta área es la de un congreso llevado a cabo los días 6 ,7 y 8 de diciembre de 2015 en Málaga bajo la denominación ‘Islam: un compromiso con tu comunidad’ y otro en Almería los días 24,25 y 26 de diciembre de 2016 ‘Islam en constante dialogo’.
Velázquez reconoció que la CIM es una entidad importante en una sociedad plural como la de Melilla, pero reiteró que es necesario acatar la legalidad y dijo que no se pueden conceder ayudas públicas a asociaciones que no las justifiquen debidamente o que utilicen este dinero para hacer política.
En cuanto a la ayuda concedida a Mujeres Vecinales, que según CpM denunció el extinto PPL del que formaba parte Paz Velázquez, la consejera de Presidencia se limitó a decir que se trata de una subvención que no depende de su área. La consejera indicó, asimismo, que la Asociación Musulmana de Melilla tampoco puede percibir ayudas porque tiene que reintegrar fondos de la que recibió. Remarcó que ella actúa igual con todas las entidades, le gusten más o menos.
Velázquez dijo que no se entiende que un partido político defienda los intereses administrativos de una entidad religiosa cuando ésta no está cumpliendo con la ley en materia de subvenciones. Criticó, asimismo, que no se pronuncie en contra de las afirmaciones de Samir Mohamed Tieb, que dice ser portavoz de la CIM y al que la propia entidad ha desautorizado, en las que animaba a boicotear los productos locales.
La responsable del área de Presidencia animó a la Comisión Islámica a formar una nueva junta directiva y realizar sus gestión de una forma más adecuada para evitar enfrentarse a problema de este tipo.
Hay que recordar que la consejera anunció el lunes que la entidad no iba a contar con subvención el próximo año y que no había cobrado la de este ejercicio porque aún no había justificado de forma adecuada el dinero que se le dio en 2016. La decisión de Presidencia provocó la reacción de CpM y de la propia la CIM. Los cepemistas consideran que es un castigo por la postura de la entidad en la polémica del borrego. Mientras que desde la Comisión abogan por dejar la política a un lado y reclaman a la Administración una ayuda “más digna” y que se escuchen las necesidades de los musulmanes de la ciudad, que representan cerca de la mitad de la población.