Unas 300 personas del barrio Primo de Rivera protestaron ayer contra los planes de la Delegación del Gobierno de usar las instalaciones militares colindantes con sus viviendas para alojar inmigrantes provisionalmente y en caso de emergencia.
Cerca de 300 vecinos del barrio Primo de Rivera de Melilla, colindante con el cuartel de Pajares, protestaron ayer frente a las instalaciones militares contra la posibilidad de que la Delegación del Gobierno utilice esas dependencias del Ministerio de Defensa para alojar inmigrantes de forma provisional y sólo en caso de emergencia, si no hay espacio suficiente en el Centro de Estancia Temporal (CETI) de la ciudad.
Aunque la asistencia a la concentración fue multitudinaria, la persona que convocó a los vecinos, y que no quiso identificarse ante la prensa, aseguró que esperaba una mayor concurrencia.
En un tono bastante mesurado, el organizador de la concentración de los vecinos de Primo de Rivera aseguró a los asistentes, reunidos sobre las doce del mediodía en la plazoleta de Los Conguitos, que él sólo aspiraba a dar un empujón al barco para que eche a navegar con otra persona al frente.
Su tono contenido a la hora de hacer propuestas fue criticado por la mayoría de asistentes al acto porque consideran que el tiempo juega en contra de los vecinos. “En cuanto se produzca una nueva avalancha y nos metan a los inmigrantes junto a nuestras casas, ya no habrá nada que hacer”, señaló una vecina.
En esencia, la persona que convocó ayer la concentración en el barrio Primo de Rivera propuso que se firmara un documento dirigido a la Delegación del Gobierno, haciendo constar el desacuerdo vecinal con la conversión del cuartel de Pajares en un albergue provisional de inmigrantes.
También propuso nombrar portavoces de cada comunidad o de escaleras para integrarlos en una comitiva que sirva de interlocutora válida con la Delegación del Gobierno porque es imposible que todos puedan ir a hablar con el delegado, dijo el convocante.
En este punto, lun grupos de vecinos interrumpió el discurso de la persona que los convocó para proponer que si bien es mejor que sólo vaya una representación vecinal a hablar con Abdelmalik El Barkani, el resto de vecinos se puede manifestar frente a la Delegación.
Sin embargo, ni en éste ni en el resto de puntos planteados hubo acuerdo ni se avanzó especialmente en propuestas concretas.
Lo único que quedó claro es que los promotores de la concentración crearán un grupo de Facebook llamado Ciudadanos del barrio Primo de Rivera, a través del cual convocarán las acciones a llevar a cabo a partir de ahora.
Otro uso para Pajares
En la concentración vecinal de ayer se propuso, además, que el cuartel de Pajares acoja zonas verdes, un parque infantil, pistas de pádel, baloncesto o fútbol e incluso, viviendas de protección oficial.
Según explicó la persona que convocó a los vecinos, les consta, porque se lo han informado “gente de dentro”, que lo que El Barkani llamaba a mitad de semana un plan entre varios (usar el cuartel de Pajares como albergue provisional de inmigrantes) es una propuesta en firme. Según les han informado, está previsto que las instalaciones militares se acondicionen para alojar a extranjeros en caso de avalancha.
Sin color ni afiliación política
Los vecinos del barrio Primo de Rivera quisieron ayer aclarar que no se concentraron movidos por ninguna “manipulación torticera”, como aseguran desde la Delegación del Gobierno, sino que se deben exclusivamente a sus intereses y a los de sus hijos. “No es una cuestión política en contra o a favor del Gobierno y de partidos políticos. Somos un grupo de vecinos que queremos solucionar un problema”, señalaron.
Según explicaron ayer a la prensa, tienen constancia de que, en efecto, como asegura la Delegación del Gobierno, no se construirá un CETI 2 en el cuartel de Pajares, lo que no quita para que, si se habilita un albergue provisional, los inmigrantes utilicen las zonas comunes del barrio, como hacen actualmente en los alrededores del CETI. Esto, insisten, crearía inseguridad a las familias.
Los vecinos también respondieron ayer a las acusaciones de racismo que les han vertido desde las redes sociales. “No queremos ser insolidarios. Se trata de sentido común. No queremos esto ni en nuestro barrio ni en ningún otro porque lo que no queremos para nosotros, no lo queremos para nadie”, aseguraron.
Además, recalcaron que habitualmente los inmigrantes pasean por el barrio y nunca ha habido problemas con ellos. No obstante, consideran que otra cosa es tenerlos viviendo junto a sus casas.
En esencia, los vecinos del barrio Primo de Rivera defienden que una concentración de personas que entra ilegalmente en España debe alojarse en las afueras de la ciudad para evitar molestias.
De la plazoleta de Los Conguitos a la puerta del cuartel
Sobre las doce del mediodía comenzó a llegar un goteo de vecinos a la plazoleta que antiguamente se llamaba LosConguitos, ubicada entre los seis edificios que colindan con el cuartel de Pajares.
La idea era volver a reunirse ayer a las seis de la tarde para acordar la creación de una asociación de vecinos del barrio Primo de Rivera.
Sin embargo, los ánimos se fueron caldeando y un grupo de vecinas propuso posar ante la prensa frente a la puerta del cuartel de Pajares.
Dicho y hecho. Hacia las instalaciones militares se dirigió la masa vecinal. Una vez allí se animaron a corear ante la prensa consignas del tipo “No al CETI” y “Por la tranquilidad del barrio”.
Hay que recordar que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró el pasado viernes que sólo se construiría un segundo CETI en Melilla por encima de su cadáver.
Los vecinos, por su parte, proponen que en lugar de habilitar un “albergue provisional” junto a sus viviendas, las autoridades deberían valorar la posibilidad de utilizar los terrenos del campo de golf, ya que estas instalaciones, según apuntaron a El Faro, sólo las usan “dos o tres privilegiados de Melilla”.