El también vicepresidente primero de la CDR apoya a la ciudad pues “la UE es un club en el que se paga una importante factura y no solo se deben beneficiar los que no están dentro del club”.
La presencia en Melilla del presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, en los actos del Día de la Constitución ha venido a dar un impulso al trabajo de la Ciudad Autónoma en sus intereses y pretensiones dentro del marco europeo. En especial, al referente al estatus de Melilla dentro de la Unión Europea (UE) con aspiraciones que también comparte la región de Murcia así como la ciudad vecina de Ceuta. El mandatario murciano, también vicepresidente primero del Comité de las Regiones (CDR) sostuvo que “la españolidad de Melilla no es un debate” en el seno del Comité como así tampoco debe ser en el seno de la UE y a la vez “Europa es un club al que acudimos con deberes y derechos y es una factura importante que pagamos pero que también tiene un cierto beneficio. No sólo los que no están en el club deben tener ese beneficio que a veces es más que lo que reciben los que están dentro”.
Un debate forzado e interesado
Es por ello que, por una parte, para la CDR “Melilla no supone un conflicto porque de lo contrario daría pie a que un iluminado abriera un debate forzado donde no hay nada que hablar”. En este sentido, Valcárcel ahondó en la necesidad de que Melilla y Ceuta estén representadas en el Comité de las Regiones pues experiencias en materia de inmigración o en relación a la convivencia entre colectivos de diferente credo religioso y en ese intercambio de experiencias “estudiar cómo nos integramos más en la Unión Europea”, razonó.
Los objetivos más inmediatos para Valcárcel es trabajar en esos intereses comunes de ambas autonomías en el marco europeo, primeramente, de cara a la negociación de los fondos europeos para el próximo septenio así como de reconocer la situación especial de ambas regiones. Dos líneas de actuación en las que “se da un escenario proclive”, según afirmó, pero cuyo trabajo deberá intensificarse y “jugar las bazas que tenemos” después de las próximas elecciones.
Los primeros pasos
Valcárcel aseguró que “ya se han iniciado los primeros pasos” dentro de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas (CRPM), en el que, por otra parte, Melilla debería estar presente para alzar su voz, por razones de “operatividad y por justicia”.
De las cinco comisiones existentes en el seno de la CRPM dos son las que interesan a Melilla, según comentó Valcárcel. Una de ellas concerniente a las regiones ultraperiféricas, en la que Melilla “tiene todos los argumentos” para estar integrada, y la correspondiente al ámbito Mediterráneo como es obvio.
Dos oportunidades “extraordinarias” para hacer valer el derecho de la Ciudad Autónoma a pertenecer al CDR, según apuntó el mandatario murciano, por la doble naturaleza de la que goza Melilla como autonomía y como región, una de las esencias de los integrantes del Comité.
Una oficina en Bruselas
Para hacer efectiva esa relación de colaboración entre Murcia y Melilla en materia europea, no es nuevo el ofrecimiento del mandatario autonómico murciano a Imbroda de compartir la oficina que Murcia tiene en Bruselas y recalcó la importancia de que la Ciudad Autónoma esté presente en esa oficina.
La experiencia que vive Murcia en este aspecto da muestra de los múltiples beneficios que tiene para el desarrollo de las regiones pues permite cumplir un doble objetivo empresarial e institucional. Según estuvo explicando Valcárcel todas las regiones tienen una oficina en Bruselas como un lugar de encuentro y donde toda la información está disponible.
Por ello, reiteró el ofrecimiento al Gobierno local para “estar presente en nuestra oficina y servir a los intereses de ambas autonomías” pues les unen “lazos comunes muy importantes y un futuro que hay que ir despejando de forma conjunta”, afirmó Valcárcel. Además, apuntó a que en la oficina de Murcia hay espacio suficiente para que Imbroda “tenga su despacho para mantener reuniones” así como de los representantes de la Ciudad Autónoma que ésta considere necesario enviar allí.
En lo que compete a la experiencia de Murcia en esta oficina europea en Bruselas, Valcárcel explicó que se trata de un lugar de encuentro en el que, a través de becas, permiten defender los intereses de una región por parte de quienes conocen en profundidad las normativas europeas y utilizar las oportunidades que se presenten en beneficio de la región. Por ello, esta oficina cumple para Murcia un doble objetivo, por un lado, el meramente institucional, y por otro, el empresarial y comercial.
“A través de las becas que concedemos los empresarios de la región deciden, por ejemplo, trabajar en el sector del mueble o de las conservas para abrir caminos a los empresarios murcianos para colocar un determinado producto”, explicó.
Y es que, teniendo en cuenta que la burocracia europea “es compleja y el funcionamiento de las ventanillas no es cosa fácil porque a unas no llegas y otras están cerradas. Es clave tener un espacio físico con personas que conozcan todas las normativas en el mundo del negocio y en el mundo de la institución”.
El presidente murciano, sensibilizado con las aspiraciones melillenses
Por su parte, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, no tuvo más que palabras de agradecimiento para el mandatario murciano a tenor del compromiso adquirido por él mismo en la defensa de los intereses comunes entre Melilla y Murcia en el marco europeo. En este sentido, Imbroda remarcó la importancia que tiene para la Ciudad Autónoma que se tengan en cuenta las características especiales que atañen a Melilla dentro de la Unión Europea, un aspecto en el que el Gobierno local “hemos y estamos batallando mucho”.
Además, a las puertas está la negociación de los fondos de cohesión europeos para el próximo septenio en la que Melilla “puede quedarse sin fondos”.
Por ello, alabó la labor de Valcárcel en este aspecto consiguiendo grandes acuerdos y logros en el seno de la Unión Europea a través del Comité de las Regiones para que Melilla tenga, al menos, un estatus equiparable al resto de regiones ultraperiféricas. “No hay tiempo que perder y por eso agradezco al presidente de Murcia su compromiso y sensibilidad con los intereses de Melilla”, apostilló Imbroda.
No obstante, recordó que en la pasada Conferencia de Presidentes de 2009 convocada por el presidente Rodríguez Zapatero se aprobó por unanimidad que, durante la presidencia española de la UE, Zapatero “hiciera todo lo posible por nosotros pero no hizo nada” y, eso, puntualizó que se trataba de un acuerdo de la Conferencia que era vinculante y que no se llevó a efecto en los seis meses en los que España presidió la Unión Europea.
Los ánimos no decaen en el seno de la Ciudad Autónoma pues “tenemos los apoyos y las ganas para conseguirlo”.
Por último, recalcó que los lazos que unen a Murcia con Melilla van más allá de los meramente institucionales pues “el primer banco que se instaló en la ciudad fue el Banco de Cartagena” además de los lazos empresariales que existieron en la explotación minera cercana a Melilla”.
Por su parte, Valcárcel agradeció loa elogios y también alabó la gestión del Gobierno local pues dijo ser “digna de imitar porque aprendemos muchas cosas como es la defensa de la españolidad en la plenitud del concepto”. Y es que para el mandatario autonómico murciano “el Gobierno melillense se deja la piel en hacer cada día una ciudad preciosa porque es posible y hay que conseguirlo”.