Muchos melillenses se ponen a dieta para perder los kilos que han cogido en Navidad.
Paradójicamente, mientras que unos acuden a la consulta del endocrino por enfermedades relacionadas con la falta de consumo de alimentos frescos, otros desean perder los kilos que han cogido esta Navidad. El endocrino Gilberto Pérez destacó que es muy frustrante para un especialista atender, por ejemplo, a una persona que no tiene dinero suficiente como para permitirse comer pescado fresco y diez minutos más tarde a otra que tiene que perder ocho kilos por comer demasiado en los últimos meses. “Unos están enfermos por tanto comer y otros porque no tienen qué comer”, afirma. Pérez indica que los melillenses no se dan cuenta de que tienen sobrepeso hasta que no ven que el pantalón se les queda pequeño. Este especialista aseguró que el principal problema que tienen las personas que desean ponerse a dieta es que no tienen paciencia y que desean perder los kilos que han cogido en un tiempo récord. Por ello, son muchos los que optan por las “dietas milagro”, es decir, las que te ayudan a perder peso de forma rápida, pero que “suponen un grave peligro para la salud”, según indicó Pérez. Todos los kilos que se van acumulando demás a lo largo de varios meses se desean perder en unas semanas y esto es imposible, o al menos, no es saludable, apuntó este especialista. Pérez aseguró que muchos melillenses salen desconcertados de su consulta porque no está a favor de las dietas milagro, como por ejemplo la Dunkan, la de la piña o la de la alcachofa, y porque su único método para adelgazar consiste en un cambio de mentalidad. Destacó que la mayor parte de las personas que desean ponerse a dieta, ya ha estado antes haciendo régimen de alimentos y que siempre ha sido un fracaso, pues vuelven a coger más kilos. Pérez indicó que las dietas provisionales no sirven nada más que para perder peso durante unas semanas y que luego esta persona debe mantener ese régimen si no desea engordar. Este especialista aseguró que los melillenses se aburren de las dietas, las dejan y vuelven a la vida sedentaria y a comer todo aquello que se les antoja. De esta forma, recuperan los kilos que perdieron con este régimen y otros pocos más. Es lo que se llama efecto yoyó, apuntó. Pérez afirmó que la única forma que hay de perder peso de forma saludable es cambiar el estilo de vida, es decir, comer una dieta variada rica en alimentos frescos, como fruta, verduras, carnes sin grasa y pescados y hacer ejercicio físico. Siguiendo estas pautas y abandonando el cómodo sofá, se pueden llegar a perder hasta cuatro kilos al mes, lo recomendado por los endocrinos. Este experto destacó que las personas que están a dieta deben tener en cuenta que los hábitos saludables, como hacer ejercicio, son las únicas formas de evitar en un futuro el sobrepeso y todas las enfermedades relacionadas con el exceso de kilos, como las cardiacas o la diabetes. Pérez resaltó a El Faro que en estos tiempos de crisis económica las personas que tienen la posibilidad de comer mucho deben de ser conscientes de que hay otras tantas que no tienen qué llevarse a la boca en nuestra misma ciudad. Por ello, animó a los melillenses a ser más cuidadosos con los alimentos que tiran a la basura, es decir, a consumir estos productos antes de que se estropeen y a comprobar si realmente están en mal estado antes de mandarlos al contenedor.