El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha viajado a Melilla para mantener una reunión con los mandos de Policía Nacional y Guardia Civil y con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh. En el encuentro han analizado los principales indicadores de seguridad en la ciudad, que cerró el año pasado con un ligero incremento de la criminalidad convencional del 6,4% respecto a 2021. Sin embargo, si comparamos los números de 2022 con los de 2019, podemos apreciar que las infracciones penales han descendido un 26% pese a la reapertura de la frontera.
Sin mencionarlo expresamente, el ministro respondió con cifras a la petición del PP de reforzar la plantilla de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Melilla. Según dijo Marlaska, la tasa de reposición por cada 1.000 habitantes está en las ciudad por encima del 13% mientras que la media nacional ronda el 3,5%. En total, hay 1.176 agentes de Policía Nacional y Benemérita destinados en la ciudad.
Por último, en la reunión también abordaron la situación de las infraestructuras de seguridad en Melilla y del sistema automático de entradas y salidas (EES) en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, actualmente en ejecución.
En declaraciones a la prensa, el ministro Marlaska señaló que los trabajos van por el buen camino y que previsiblemente estarán terminados en septiembre próximo por lo que para esa fecha se espera que la frontera inteligente prometida en los tiempos del ministro popular Jorge Fernández Díaz sea una realidad cuando España inicie la Presidencia de la Unión Europea a la vuelta del verano.
Para entonces, aclaró el ministro, está previsto que se alcance un acuerdo sobre el Pacto Migratorio.
Lamentablemente, Marlaska no ha podido anunciar en la ciudad ninguna de las buenas nuevas que los melillenses esperaban: la reapertura de la aduana comercial; la puesta en funcionamiento de nuevos pasos fronterizos para rebajar la presión sobre Beni Enzar, o que se nos respete el régimen de viajeros al entrar en Marruecos.
Tampoco se ha pronunciado el ministro del Interior sobre la necesidad de tener una furgoneta de la Policía Nacional aparcada a las puertas de Correos para controlar las colas del voto a distancia que, hoy por hoy, pone en tela de juicio la calidad de la democracia en Melilla.
Marlaska ha aprovechado su visita a la ciudad para recalcar que lo ocurrido en la valla el 24 de junio de 2022 fue una tragedia que nunca debió suceder; pero también para halagar y apoyar la labor de la Guardia Civil y la Policía Nacional en la frontera sur de Europa.