“No os olvidéis de esta casa, que es la casa de todos”. Con estas palabras se dirigió el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, a los 22 trabajadores de la Ciudad (16 funcionarios y seis de la modalidad de personal laboral) que se han jubilado y a los que en la mañana de ayer se les entregó una placa de reconocimiento.
El presidente les agradeció “los servicios prestados” y consideró que han realizado una “labor muy fructífera” para que los melillenses vivan mejor cada día, resaltando que la Asamblea no funcionaría si no fuera gracias a ellos. Además, hizo hincapié en que a partir de ahora tienen “toda la vida por delante”.
En un emotivo acto, Imbroda también tuvo palabras de recuerdo para tres de los trabajadores jubilados que han fallecido: Ernesto Moñino, Jesús García Rico y Mimoun Driss, cuyos familiares recogieron la placa.