El Grupo Luna abrió ayer, en la calle Carlos Ramírez de Arellano, una tienda de materiales de aluminio y PVC para realizar ventanas principalmente.
Quien acuda allí podrá encontrar ventanas de todo tipo: minimalistas, con mando a distancia, elevables o plegables. “Todo lo último, en todo tipo de colores y de diseños”, aseguró el gerente del Grupo Luna, M.A. Y todo ello en PVC y en aluminio.
Aunque todas las ventanas son de aluminio o PVC, el Grupo Luna también trabaja el cristal, ya que la empresa se dedica también al mundo de la construcción, a la carpintería o al vidrio. Incluso tiene mamparas. Según informó el gerente, quien prevé incrementar, de aquí a final de año, la plantilla de la empresa de las 22 personas que la componen actualmente a una cifra que andará en torno a las 30 ó 35.
Actualmente, el Grupo Luna es una de las franquicias es una de las franquicias del Grupo Cortizo, una empresa gallega que, según el director de la fábrica de Manzanares (Ciudad Real), Julián Moreno, es “el primer fabricante y distribuidor de sistemas de aluminio y PVC para la arquitectura
y la industria en la península”. Cortizo se distingue, así, por completar el ciclo de la producción, con fundición, extrusión, lacado, analizado, brillo químico y mecanizado.
El Grupo Cortizo dispone de nueve centros productivos en toda Europa y, con 31 delegaciones, está presente en 60 países. La capacidad productiva de que goza es de 150.000 toneladas al año y está integrada por una plantilla de unos 3.900 empleados. En España, tiene tres fábricas: una en Padrón (Galicia) que abarca el centro y el norte; otra que se abrió hace doce años en Manzanares (Ciudad Real) y que abarca Andalucía, el Levante y Extrenadura y donde se encuentra también Melilla; y, por último, otra fábrica en las islas Canarias.
Moreno afirmó que, para ellos, la importancia del Grupo Luna en Melilla reside en que el Grupo Cortizo no se encontraba presente en esta zona. Ahora, sin embargo, el director comercial de Cortizo cree que van a “conseguir grandes retos con carpinterías que hasta la fecha no se habían visto”. En este sentido, incidió en que se trata de un establecimiento “muy innovador” para la zona de Melilla, por lo que se mostró convencido de que va a tener un gran éxito.
Durante la inauguración, frente a un nutrido grupo de personas, Moreno pronunció un discurso en el que expresó que, para la empresa para la que trabaja, es “un honor” entrar en Melilla de la mano del Grupo Luna, que cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector del aluminio. Por este motivo, desde Cortizo se ve esto “como una oportunidad muy buena”, ya que les permitirá seguir creciendo y abrirse al mercado norteafricano, de Nador a Rabat, por lo que están esperando el anuncio de la reapertura de la frontera comercial “con mucha ilusión”.
Pero, independientemente de ello, la ciudad de Melilla ya representa para el Grupo Cortizo una oportunidad, según dijo Moreno, por ser un lugar donde abundan los edificios modernistas.
Además, desde el Grupo Cortizo se encuentran trabajando para adaptar sus modelos a una tecnología de ‘cero ruidos’ y hacerlo todo, así, más eficiente.
“Invitamos a todos los melillenses a que confíen en nuestro grupo, para poder disfrutar de la mejor calidad del mercado a un precio razonable”, concluyó Moreno frente al público.
Entre los allí presentes, había empresarios, ingenieros técnicos o arquitectos como principales ramas.
De los ingenieros, Mohamed Mohamed destacó que lo que a su colectivo le interesa de este proyecto son “la envolvente térmica del edificio y las características constructivas de los elementos que lo componen. En el caso que nos ocupa, tanto el aluminio como el PVC tienen unas cualidades válidas para obtener una buena eficiencia energética con poca pérdida de carga térmica.
Por su parte, la arquitecta Fara Abdela declaró que la oferta le parece “muy buena”, especialmente en Melilla, donde hay “muchas cosas de cultura y patrimonio, colores singulares y situaciones especiales” que encajan perfectamente con la gama de colores de que disponen en el establecimiento. Además, a Abdela le pareció destacada la sección de carpintería, que permite hacer edificios eficientes energéticamente hablando.
Otro arquitecto, Ángel Gallego, se mostró convencido de que los materiales con los que trabaja el Grupo Luna -PVC y aluminio- se van a “imponer” muy pronto, porque la ley así lo exige. “Y, sobre todo, los sistemas de aislamiento térmico y acústico van a cambiar el mercado”, añadió antes de terminar reiterando que se trata de “un producto de calidad con un gran futuro”.
Muy bien por la iniciativa de estos empresarios melillenses en acercarnos a la innovación de los elementos de mercado. Espero que los constructores se animen y contraten estas tecnologías en la ciudad, apoyando a estos emprendedores. Felicidades y suerte!!