Los presidentes de Melilla y Ceuta, Juan José Imbroda y Juan Vivas, mantuvieron ayer un encuentro en Málaga para analizar la situación de ambas Ciudades Autónomas y orientar sus políticas de forma conjunta para abordar los problemas que tienen en común.
Uno de los temas destacados en el encuentro fue la gestión de los menores extranjeros no acompañados que hay en ambas ciudades, cuyo creciente número ha desbordado los centros de acogida. Ambos dirigentes políticos coinciden en que Melilla y Ceuta no pueden ser abandonadas por la Administración central y ser obligadas a soportar la carga en solitario, como dos islas separadas del resto del territorio nacional.
Los jefes de ambos Ejecutivos locales también trataron los problemas que genera para las dos ciudades sus respectivas fronteras con Marruecos. En los dos casos la falta de personal para la protección del perímetro es una reivindicación que los líderes regionales ya han elevado al presidente del Gobierno durante sendas reuniones que mantuvieron la semana pasada en Moncloa.
Melilla y Ceuta sufren de males similares que pueden ser aliviados con la adecuada voluntad política desde el el Gobierno de la Nación, por ello es necesario que las dos ciudades hermanas presenten un frente común en sus reivindicaciones a la hora de hacer fuerza en Madrid.