La Plaza de España volvió a ser escenario ayer de una ‘protesta’ de un grupo de ciudadanos sirios acogidos en el CETI que reclaman su traslado a la península.
La improvisada protesta de cerca de una treintena de sirios, la mayoría de ellos niños, no tuvo más motivo que denunciar el tiempo que llevan ‘atrapados’ en la ciudad. Entre ellos hay solicitantes de asilo, pero en general llevan esperando su ‘pase’ a la península entre cuatro y seis meses, mientras, dicen, ven cómo los subsaharianos únicamente están en el CETI dos meses.