Las garitas parecen seguir dando quebraderos de cabeza a los integrantes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
De hecho, desde la organización se quejan de que los asientos con que cuentan en la garita pueden generar lesiones a los agentes, dado su estado, antigüedad y las horas que pasan los agentes sentados en su turno de servicio.
Asimismo, preguntan a la Comandancia si estos elementos han pasado los controles de prevención de riesgos laborales. Además, quieren conocer el precio de estos asientos.
AUGC también recuerda que antes de estas sillas, había otras demasiado estrechas, en las que un agente de 74 kilos no podía sentarse.