La reunión entre el presidente Imbroda y el delegado del Gobierno que ayer anunció este último resulta necesaria por el bien de Melilla y de cara también a normalizar una relaciones que exigen de mayor cooperación entre los representantes de nuestras principales instituciones locales. No obstante, al hilo de lo declarado ayer por Gregorio Escobar, sería bueno evitar echar balones fuera en beneficio de la eterna guerra sobre quién tiene más o menos competencias para resolver las demandas laborales de los vecinos de la Cañada de Hidum y otros barrios de los llamados periféricos.
Con independencia de lo dicho por Escobar, la reivindicación principal de esos mismos vecinos no es otra que el empleo y aunque la Ciudad Autónoma puede y debe colaborar en el fomento del mismo, es el Gobierno nacional el principal competente en políticas económicas y activas de empleo. Por tanto, dejemos de jugar a lanzar la pelota en tejado ajeno y que cada autoridad asuma sus competencias para que la necesaria reunión sea franca y también fructífera.