Mañana es el Día Mundial del Corazón y la mejor forma de que cuidemos del motor de nuestro cuerpo es cambiar la mentalidad actual por una que nos lleve a evitar los factores de riesgo de sufrir una patología cardiovascular, como el tabaco, el abuso de bebidas alcohólicas y la falta de ejercicio físico.
El cardiólogo melillense, Enrique Crespillo, indicó que la celebración de este día se hace para concienciar a la gente de que hay que controlar los factores de riesgo para evitar problemas importantes a lo largo de la vida, es decir, eventos cardiovasculares que cambian totalmente la rutina de una persona. En este sentido, indicó que las patologías asociadas a los malos hábitos surgen sobre los 50 ó 55 años, una edad en la que todavía se puede seguir trabajando, ya que esta persona es joven.
Un punto especial son los jóvenes, ya que hay que incidir también en ellos para evitar que un día las placas ateromas, es decir, la acumulación de grasas en las arterias, que es lo que da origen a una obstrucción coronaria, provoquen a medio plazo una patología grave. En este sentido, Crespillo comentó que estas placas suelen comenzar en la juventud, y que por ejemplo, se descubrieron en las autopsias de los soldados americanos de la guerra de Vietnan que gente que tenía 20 años ya contaban con estas patología.
“Desde joven hay que hacerles ver que deben cuidarse, que tienen que hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada y evitar las grasas saturadas”, apuntó Crespillo. “Lo que pasa que es difícil, pues con 20 años te consideras invulnerable y piensas que no te va a pasar nada. Hay que cambiar esta mentalidad”, añadió este experto.
Lo más adecuado sería comenzar con esta educación en salud desde los niños pequeños para que con la colaboración de los colegios, en casa se practiquen las pautas adecuadas de una vida saludable. Así, comentó la importancia de los padres a la hora de dar la merienda a los niños, ya que es preferible siempre una o dos piezas de fruta que un dulce industrial.
Vida saludable
Crespillo aseguró que hay una pasos para cumplir con las normas de vida saludable, pero en cualquier caso no son un sobresfuezo para los melillenses el poder cumplirlas.
Para cuidar al corazón solamente hay que hacer una dieta equilibrada, donde la mayoría del aportes dietéticos sean de las frutas, las legumbres, las verduras y los pescados; y realizar ejercicio físico, y con ello, según este cardiólogo, no se trata de correr una maratón, sino de que todos los días se pasee durante una hora o al menos, llevar una vida activa y practicar algún deporte.
Evitar el tabaco y el exceso de alcohol completarían estas pautas recomendadas para evitar patologías asociadas al corazón.
“No lo solemos hacer por el hábito de vida que llevamos, que siempre estamos con prisas, y ésas son malas consejeras”, declaró Crespillo.
Se han visto infartos con unas coronarias normales y tras un episodio de estrés fuerte, por lo que es otro factor de riesgo, aunque menor que la glucosa, el colesterol, el tabaco o la hipertensión. Así, que para mañana la propuesta es cambiar nuestra mentalidad y ritmo de vida para que nuestro corazón no deje de latir.