El melillense extraditado al reino alauita por el Gobierno español será juzgado mañana en Sale por un delito distinto al que se invocó para su extradición. Una delegación internacional de abogados y de asociaciones defensoras de los derechos humanos, algunas de ellas marroquíes, ofrecerán hoy una conferencia de prensa en Sale (Marruecos), para demandar la puesta en libertad de Ali Aarras, el melillense nacionalizado belga y extraditado al reino marroquí en diciembre pasado por acuerdo del Consejo de Ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la pertinente orden judicial de la Audiencia Nacional.
Aarras será juzgado mañana día 21 en Sale y, según miembros de la Plataforma que reivindica su puesta en libertad, será acusado finalmente de un delito distinto por el que se solicitó su extradición a España.
Su extradición a Marruecos se produjo poco antes de las Navidades pasadas, después de que una orden del Comité de Derechos Humanos de la ONU paralizara durante un mes su entrega al reino alauí, conforme al acuerdo adoptado en principio el 19 de noviembre de 2010 por el Consejo de Ministros del Gobierno de España.
La orden de la ONU, que solicitaba demorar su posible extradición hasta que su Comité de Derechos Humanos se pronunciara sobre el caso concreto de Alí Arras, no fue finalmente respetada, lo que promovió una Plataforma de Protesta en Bélgica y Melilla, que hasta el pasado Carnaval mantuvo en pie un campamento prodefensa de Ali Aarras en la Plaza de España.
Ahora, parte de ese comité internacional, integrado por abogados belgas, franceses e ingleses, así como por el melillense y defensor de Aarras, Nayim Mohamed Alí, se reunirá en Sale (ciudad próxima a Rabat), con el apoyo de distintas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, entre otros el Comité Árabe de los Derechos Humanos y la Asociación Marroquí pro Derechos Humanos.
Para la Plataforma, es inadmisible que Marruecos “no haya podido presentar pruebas contundentes contra Ali Aarras y que pretenda juzgarlo por un delito distinto al que se invocó para su extradición a Marruecos”.
El vecino país solicitó su extradición bajo la acusación de que Aarras formaba parte desde 1982 del ‘Movimiento de los Muyaidines en el Magreb”. Asimismo, lo acusó de haber participado en los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003 y de que utilizaba Melilla para introducir en Marruecos armas procedentes de Centroeuropa.
Aarras que desde hace años residía en Melilla, su ciudad natal, había sido investigado en España por el juez Garzón, quien decretó que no había pruebas que pudieran relacionarlo con organizaciones terroristas de ningún tipo.