Los vecinos de la calle García Cabrelles se despertaron en la madrugada del viernes al sábado sobresaltados por un ruido ensordecedor que les recordó a cuando estalló el polvorín militar en 1990. Un vehículo se había estrellado contra la valla que protegía el paso de peatones en la esquina con el Mercado Central de Abastos y se había empotrado contra otros tres coches que estaban estacionados en esta vía. El impacto fue tan fuerte que uno de ellos fue desplazado varios metros. El Faro trató de contactar con la Policía Local para conocer los detalles del suceso, pero no recibió respuesta.
Un ciudadano que vive justo en esta zona explicó que los cristales de su vivienda retumbaron y al asomarse a la ventana observó que un coche se había llevado por delante la valla del paso de peatones que hay al inicio de la calle.
Como eso no había sido suficiente para frenar el vehículo, éste acabó por estrellarse contra un coche de color gris que quedó hecho un acordeón. Explicó que el coche iba a tal velocidad que levantó a este otro de color gris y que acabó por chocar contra un todoterreno blanco, que estaba delante estacionado, que también sufrió notables daños, tanto en la parte trasera, donde tenía roto los pilotos de luces, como en el parachoques delantero. Es más, este vecino indicó que fue tan fuerte este golpe que el todoterreno salió disparado varios metros de la zona en la que estaba aparcado y también se estrelló contra un vehículo azul oscuro. Este último tenía el maletero destrozado por el impacto.
Más destrozos
El ciudadano comentó que la Policía Local se llevó al conductor del coche que chocó contra estos vehículos, aunque se desconoce si estaba detenido o no. Apuntó que salió por su propio pie del vehículo y que no precisó de atención sanitaria, aunque parecía estar bajo los efectos del alcohol.
Asimismo, comentó que otros vecinos habían comentado que este coche ya a la altura de la Mezquita Central había rozado a otros vehículos que estaban estacionados en la zona.
Los Bomberos intervinieron en este suceso, pero sólo para poner sepiolita en las manchas de aceite que se habían generado tras este choque múltiple.