Los sindicatos de docentes se manifestaron ayer para protestar por la altas ratios de alumnos por profesor que soportan las aulas en nuestra ciudad. Por un lado, se concentró CSIF y por el otro, el resto de sindicatos (SATE, UGT, CCOO y ANPE). Aunque las dos manifestaciones mostraron su rechazo a la masificación en los colegios, sólo desde CSIF se atrevieron a señalar la reciente escolarización de alumnos extranjeros sin padrón como la gota que colma el vaso y pidieron que se anule la decisión.
En pocos meses, la gestión de la Dirección Provincial de Educación ha provocado la primera movilización de los maestros. A pesar de que la saturación de los centros educativos en la ciudad es un mal que viene de lejos, la incorporación de los nuevos alumnos de manera irregular a principio de este curso escolar ha puesto en píe de guerra al colectivo de profesores. Se les está exigiendo un esfuerzo más allá de su deber y no se les ha proporcionado de los medios necesarios para hacer frente a la nueva situación. Los profesionales de la enseñanza advierten de que nuestro sistema educativo ha pasado de ser un enfermo crónico a estar en la UCI y piden que se tomen medidas de manera urgente.
Ahora, el responsable del área, Juan Ángel Berbel, debe mover ficha. No puede quedarse a la espera de que los tribunales le den la razón, o no, respecto a la decisión de escolarizar a los niños sin padrón, ha dado una patada al tablero y le toca ponerse a trabajar de inmediato para lograr que su decisión no suponga la liquidación de la ya endeble estructura educativa melillense.