El nombramiento de Hijo Adoptivo sirvió para recordar a la primera terna de parlamentarios por Melilla. El Palacio de la Asamblea, el foro político por excelencia de Melilla, se convirtió en el escenario perfecto para homenajear a la primera terna de parlamentarios demócratas que tuvo la ciudad autónoma. Familiares y amigos del ministro José Manuel García Margallo se sumaron ayer al acto, ya que el dirigente, además de haber hecho mucho por Melilla, también ha cultivado buen número de amistades. Le arroparon su esposa y sus hijos, la quinta generación que estará ligada a la ciudad, según afirmó el ministro.
Los miembros del Ejecutivo autonómico, con su presidente, Juan José Imbroda a la cabeza no quisieron perderse tan insigne acontecimiento. Asimismo, entre los presentes también se encontraban los actuales parlamentarios de la ciudad autónoma, su diputado a Cortes, Antonio Gutiérrez, y la senadora María del Carmen Dueñas, además del propio Imbroda, que ocupa un asiento en la Cámara Alta. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, también asistió al acto.
Tampoco quiso perderse el evento la plana mayor de la Comandancia General de la ciudad autónoma, habida cuenta de los fuertes lazos familiares y sentimentales que unen al ministro con los militares, pues su bisabuelo y su abuelo fallecieron combatiendo a las tropas rifeñas.
En resumen, además de ser un acto de homenaje a un dirigente político que ha dedicado buena parte de su carrera al desarrollo de la ciudad autónoma, también fue una ocasión idónea para rememorar la importancia de la democracia.
Acabado el acto, el ministro aprovechó para visitar el Tercio Gran Capitán de la Legión y el Panteón de los Héroes, en el cementerio de La Purísima, donde descansan los restos de aquellos que dieron su vida por España, entre ellos, dos generaciones de los García-Margallo.