ACAIP afirma que la plantilla de la prisión está “desamparada y desprotegida”
Un preso se autolesiona con una cuchilla e intenta agredir a varios funcionarios de prisiones con ella. Es el último incidente que se ha producido en el Centro Penitenciario de la Ciudad, aseguró ayer el sindicato ACAIP en una nota de prensa. Fue el pasado miércoles día 4 cuando este interno “se atrinchera sin motivo aparente” en su celda y comienza a realizarse cortes en los brazos y en el cuerpo mientras que amenazaba a los funcionarios que intentaban tranquilizarle, resaltó ayer el sindicato en un comunicado. Además, señaló que estos trabajadores del Centro Penitenciario tuvieron que “jugarse el físico” porque no disponen de medios “coercitivos”, como chalecos, porras o casos, para evitar que el interno se quitara la vida y para impedir seguir haciéndose daño.
A finales de febrero ACAIP informó de otro suceso en el que un interno propinó “varios puñetazos” a un funcionario cuando salía de su celda para disfrutar de unas horas en el patio. Este trabajador de la cárcel necesitó de asistencia médica.
A raíz de estos dos sucesos, el sindicato de prisiones denuncia que la plantilla del Centro Penitenciario de Melilla se siente “desamparada y desprotegida” porque “la integridad física de los funcionarios se ha puesto en peligro por actuaciones negligentes del equipo directivo”.
ACAIP no sólo señala que los funcionarios de prisiones tuvieron que “jugarse el físico” para detener a este recluso y quitarle la cuchilla con la que se estaba autolesionando”, sino que también esos trabajadores tuvieron que retener al preso “media hora de forma manual por la falta de correas reglamentarias” tras ser conducido al departamento de aislamiento.
Sin correas reglamentarias
El sindicato explica que cuando se decidió inmovilizar al interno para evitar que se siguiera autolesionando, “la situación se volvió surrealista, ya que los funcionarios comprobaron que las correas reglamentarias necesarias para la sujeción no estaban en el departamento de régimen cerrado, teniendo que esperar 30 minutos a que el director en persona se las proporcione”.
También, resalta que en el reglamento penitenciario se establece que los medios coercitivos estarán en lugares donde el director del centro crea idóneos. Su número y estado deben quedar reflejados en un libro oficial. No obstante, ACAIP también añade que “se sobreentiende que dicho lugar debe ser fácilmente accesible para los funcionarios”.
ACAIP, que afirma ser el sindicato mayoritario en prisiones, asegura que “la situación vivida fue dramática y peligrosa porque los funcionarios tuvieron que sujetar manualmente durante media hora a un interno extremadamente violento que sangraba con abundancia, estando expuestos a golpes, mordiscos y enfermedades infectocontagiosas”.
Crítica a la dirección
De esta forma, el sindicato cree que tanto el director como el subdirector de seguridad de la prisión “llevan manifestando de forma continuada un profundo desconocimiento del medio donde trabajan y parece que no son conscientes que la vida de personas, internos y funcionarios, dependen de sus decisiones”.
También hace un llamamiento a la Delegación del Gobierno y a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias “para que acaben con este sinsentido en el que se ha convertido la gestión de la prisión de Melilla”. Y les hace responsables “de futuras desgracias, ya que tienen perfecto conocimiento de la situación”.
CCOO: “No se puso en peligro la vida de nadie”
CCOO asegura que durante este suceso, que se produjo el pasado miércoles 4, en ningún momento “se puso en peligro la vida de nadie”. Al contrario de lo denunciado por ACAIP, CCOO destacó ayer a El Faro que gracias a la buena labor de los funcionarios de prisiones ni el preso que se estaba autolesionando ni ellos corrieron ningún peligro. Aseveró que los trabajadores del Centro Penitenciario consiguieron calmar a este recluso y aunque es cierto que tuvieron que llevarle a la zona aislamiento, los funcionarios no tuvieron que esperar media hora para que llegaran las bridas de sujeción. Así, CCOO contradice a ACAIP, que afirmó ayer en una nota de prensa que estos empleados de la cárcel tuvieron que retener al preso de forma manual durante media hora hasta que llegó el director del Centro Penitenciario porque no había correas reglamentarias en esta zona.
CCOO resalta que las bridas de sujeción estaban en este lugar de la cárcel, pero que faltaba una pieza indispensable para su cierre. Por ello, los funcionarios tuvieron que esperar unos 15 minutos, no muchos más, apunta, hasta que llegó el director del Centro Penitenciario con esa parte de las bridas.
Por otra parte, CCOO señala que ACAIP no es el sindicato mayoritario de prisiones, como asegura éste en sus notas de prensa. CCOO indica que en la mesa sectorial hay 16 representantes sindicales y ACAIP tiene seis, mientras que CCOO y UGT se reparten cinco cada uno. Es cierto, afirma CCOO, que ACAIP tiene un sindicalista más en esa mesa de negociación, pero no la mayoría.