Vuelvo la vista atrás, y me veo en una estancia de mi casa ubicada en el n.º 10 de la calle Miguel Acosta, en Melilla la Vieja. Tengo 10 años y escucho a mi padre decir: “Mi niña, cuando sea mayor, tendrá un colegio donde sus alumnos, al dirigirse a ella, le dirán Dª Encarnación…”. Yo, detengo sus palabras y me pronuncio: “Papá, Dª Encarnación, no, es un nombre muy largo y no me gusta. ¿Puede ser Dª Encarna?
Se desvanecen las imágenes y las palabras toman un eco muy lejano. Me centro en la realidad del momento (11-01-2023). ¡Qué orgulloso te sentirías, papá, al conocer la noticia! El Pleno de la Ciudad Autónoma de Melilla, del día 10 de enero de 2023 aprueba, por unanimidad, dar el nombre Encarna León al CEIP n.º 14 de la ciudad.
Tu niña va a tener un colegio con su nombre. Nunca lo hubiéramos imaginado aquel día de nuestra conversación anterior. Ha pasado mucho tiempo. Te fuiste cumpliendo tus horarios de hombre terrenal en un mayo lejano; pero sé que me escuchas. Durante mi trayectoria profesional como docente pasé por varios centros y tuve muchos alumnos que me llamaron, no Dª Encarna como acordamos, sino señorita Encarnita.
Impartí la docencia en dos centros educativos de Granada (1963-1967): Hogar Bermúdez de Castro, en la capital y en la Escuela Rural de Mahalajara (La Peza. Guadix) y en otros cuatro de Melilla (1967-2006): Academia Virgen de las Nieves; C.P. García Valiño (1970-1972); C. P. Reyes Católicos (1972-1994) y el IES Miguel Fernández (1994-2006, año de mi jubilación). En todos ellos fui la señorita Encarnita. Disfruté mi pasión por la enseñanza de niños y adolescentes durante mis 43 años en activo, enseñanza a la que fui añadiendo pinceladas literarias, que siempre fue mi otra pasión.
Tuve generaciones de alumnos estudiosos, respetuosos y responsables con los que compartí cierta química personal formando un gran equipo y así, desarrollamos programas educativos y atractivas actividades de las que guardo hermosos recuerdos. En paralelo fui creciendo en el ámbito literario gracias a la compañía y enseñanzas que me trasmitieron otros amigos escritores, leía mucho y escribía, la mayor parte de las veces, por las noches cuando las obligaciones familiares y profesionales me lo permitían.
Nunca pensé que mi nombre, que ya está atado culturalmente a la ciudad desde el año 2001, cuando la CAM creó el Premio Internacional de Relato Corto Encarna León, dentro de la Viceconsejería de la Mujer, nunca imaginé que mi nombre, ahora, tuviera otra atadura especial, más personal, más sentida, más humana si cabe, enraizada día a día en los muros de un centro escolar melillense. Qué lazos más hermosos, qué dos pasiones vivas en mí, la literatura y la enseñanza, experimentadas, transmitidas y disfrutadas juntas en esta ciudad marinera. ¡Qué felicidad y cuánto agradecimiento debo!
Quiero abrazar, efusivamente, a cuantas personas han participado en hacer posible esta nominación, este premio, un colegio, sí, ‘Mi Colegio’ de ahora en adelante. A ti, Adriana, directora del centro; a tu claustro de profesores que apoyó tu propuesta para dar nombre al colegio; a la Dirección Provincial de Educación que la informó y tramitó a la CAM; a los componentes de la Comisión de Educación y finalmente, mi agradecimiento, a todas las fuerzas políticas del Pleno que se unieron, el 10-01-2023, con su voto unánime, para que el nuevo colegio de Melilla se llamara C.I.P ENCARNA LEÓN.
Desde mi hogar, que es el vuestro, en Ctra. De la Alcazaba, 5, donde me hice amiga de oleajes y gaviotas, donde tengo añoranzas de aulas queridas y desde donde sigo escribiendo, os esperaré siempre.
Recibid mi amistad y mi cariño. GRACIAS.
Mis felicitaciones Sra. Encarna León.
De un melillense que se regocija de estas noticias de su querida tierra y de sus hijos ilustres.
Desde allende los mares, me reitero en mis felicitaciones hacia Usted, si me permite Señorita.,Encarnita