MELILLA celebró ayer la Campaña Mundial por la Educación con un acto lúdico-reivindicativo en la plaza de San Lorenzo.
Aunque no lo quieran, eventos como éste sacan los colores al Gobierno central por la alta ratio de alumnos en las clases en Melilla y los recortes en el número de docentes, motivado, no hay que olvidarlo, por la peor crisis económica que ha atravesado nuestro país.
Allí estaba la portavoz municipal de los socialistas locales, Gloria Rojas, exigiendo el aumento de las becas universitarias, pero también el director provincial de Educación, José Manuel Calzado, que aprovechó el territorio hostil para anunciar que en lo que queda de mes el Ministerio pedirá terrenos a la Ciudad para construir un nuevo centro educativo.
Aunque ya se sabía de la intención de hacer otro colegio en la zona del Hipódromo o el Industrial, lo nuevo es que ya se está hablando de la cesión de los terrenos.
Hay que aclarar que este nuevo centro es aparte de los proyectados y en fase de licitación en Gabriel de Morales o el instituto de Jardín Valenciano.
En principio, según avanzó el director provincial de Educación, ya se ha elaborado un documento que incluye las necesidades que tiene la ciudad en materia de infraestructuras educativas.
Evidentemente no habrá sido difícil recopilar los datos después de que el sindicato de enseñanza Sate Stes acudiera al Defensor del Pueblo a denunciar la alta ratio de las aulas de la ciudad y Soledad Becerril pidiera al Ministerio de Educación datos al respecto.
La alta tasa de natalidad de Melilla y la escasez de suelo urbanizable de la ciudad afectan negativamente a la Educación. En comunidades como Murcia y Valencia, donde la inmigración puso en jaque entre los años 2005 y 2009 a las autoridades educativas, se optó por adaptar aulas-barracones para aliviar las ratios desorbitadas y echar el freno al fracaso escolar.
Los barracones no solucionaron el problema y además, daban una pésima imagen de las gestión que hacían ambas comunidades de las competencias transferidas por el Ministerio de Educación.
En Melilla ahora están por construirse tres centros escolares que aliviarán la situación complicada que se vive en muchas aulas, pero hay que esperar