Un negocio 'kosher' de capa caída

En Melilla cada vez quedan menos tiendas kosher. La población judía ha ido disminuyendo durante las últimas décadas.

Entre 1945 y 1950 había 7.200 judíos y en la actualidad se calcula que la comunidad no supera los 1.000 miembros. Tras la creación del estado de Israel, muchos hebreos emigraron hacia allí. En 2021, se marcharon 817 personas de Melilla. De los nacidos en la ciudad, 991 melillenses viven en Israel. El Faro ha salido a la calle para comprobar cómo está afectando este éxodo a los negocios judíos de la ciudad.

 

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Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), uno de los países que más melillenses recibe es Israel, aunque por delante están Alemania y Francia.

La disminución de la población judía ha provocado que en la actualidad solo queden tres tiendas kosher abiertas en la ciudad. Esa palabra significa apropiado, permitido, según explicó a El Faro el propietario de una de las tiendas kosher de la ciudad, por lo que en este tipo de comercios se venden productos aptos para el consumo de las personas judías.

En una de las tiendas kosher, situada en el centro, su gerente, que no ha querido identificarse, ha explicado a El Faro que su negocio está de capa caída. Pero no solo el suyo, ya que hace años el número de tiendas de alimentación judías era mayor. La tienda ubicada en Duquesa de la Victoria ha cerrado sus puertas y ya solo quedan tres.

El éxodo de los judíos melillenses ha provocado que cada vez entre menos personas a comprar a este negocio situado en una de las calles más céntricas y comerciales de la ciudad.

Todo es cuestión, dice el propietario, de la ley de la oferta y la demanda. Este bajón se nota bastante en las ventas y el futuro de las tiendas kosher es muy negro, comentó el propietario.  Además, hay que tener en cuenta en cuatro meses se jubila y su tienda también cerrará, por lo que el número de tiendas de alimentación judías se verá más reducido.

El propietario de la tienda explicó que los jóvenes están migrando, los ancianos falleciendo y las familias yéndose de Melilla. Con este panorama reconoce que los que quedan en la ciudad y se están quedando en cuadro.

En su comercio vende productos de primera necesidad que trae desde Francia. Algunos de ellos son fabricados en España y supervisados por un rabino. Es el caso del vino. En su tienda tiene infinidad de vinos españoles, pero todos ellos controlados.

Todos los productos kosher tienen que haber estado controlados por un rabino durante todo el proceso, desde que se fabrica hasta que se envasa. Además tienen que contar con un sello que autorice su consumo.

Lo que más buscan sus clientes son los embutidos y el queso, aunque cuenta con todo tipo de productos del día a día. En su tienda se pueden encontrar galletas, pan, chucherías y hasta productos enlatados de todo tipo como atún, conservas o garbanzos. La única premisa es el control por parte del rabino.

No son productos típicos de su comunidad los que se venden en esta tienda, sino productos cotidianos del día a día que se necesitan en cualquier casa, pero adaptados a la comunidad judía.

¿Qué es la comida kosher?

Entre los productos que no son kosher y que no se pueden consumir están ciertas carnes como el cerdo o el conejo, todos los mariscos, insectos y reptiles, tal y como se explica en la UO, la agencia de certificación kosher más reconocida en el mundo.

La comida kosher es aquella que los judíos pueden comer, según las normas religiosas basadas en preceptos bíblicos. Todo ello está detallado en el Talmud y en otros códigos de tradición judía.