El juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Melilla ha dictado un auto en el que autoriza a una mujer con domicilio en la Comunidad Valenciana a consultar diversos archivos de la ciudad para tratar de conocer la verdadera identidad de sus padres. El matrimonio con el que ha convivido desde su nacimiento, en 1979 en Melilla, ha reconocido que compraron a la menor y la inscribieron en el registro como nacida en Valencia. La resolución judicial autoriza a este mujer a recabar datos en el Hospital Comarcal, el Hospital Militar, el Archivo Central de la ciudad y el Centro de Asistencia de la Gota de Leche para tratar de encontrar datos sobre la identidad de su madre biológica.
En su auto, el juez se ha inclinado por el derecho de los hijos, recogido en la Constitución, a conocer la identidad de sus progenitores, frente al derecho a la intimidad personal de los padres. Además, el juez considera que este caso, planteado por la vía civil, no puede ocasionar ningún perjuicio a los padres biológicos, que también pudieron haber sido víctimas de un engaño al convencerles algún responsable médico de que su hija había nacido muerta para luego poder venderla.