Un interno del Centro Penitenciario de Melilla provocó el pasado fin de semana un incendio en su celda despuésde haber quedado en aislamiento por actos agresivos con otros compañeros y, además, tener material prohibido en su cuarto. Así lo ha denunciado el sindicato Acaip-UGT, que indicó que en el registro se le encontraron tres móviles, un destornillador de grandes dimensiones, un taper de pastillas psicotrópicas, una "buena cantidad" de hachís en tabletas y una lista de morosos de sus "negocios". Todo ello se encontraba en un "zulo" dentro del armario de obra de su celda.
El preso en cuestión está considerado como de "especial seguimiento" debido a "a su inclusión como islamista" y el pasado domingo protagonizó "hechos agresivos con varios internos del departamento donde estaba signado". Como consecuencia de su actitud y sus actos, se le aisló del resto de los reclusos y es entonces cuando se lleva a cabo el cacheo de la celda y la aparación de productos y material prohibido dentro de la prisión.
Sin embargo, tal y como señala el sindicato, el preso no pudo ser aislado en el módulo de régimen cerrado para minimizar sus acciones, sino que lo fue en su propio módulo, donde provocó el incendio que afectó, además, a toda la población reclusa. Tan es así que hubo que sacar a todos los internos al patio para que no sufrieran las consecuencias del fuego. Aún así, según señala Acaip-UGT, hubo que atender a cinco presos en la enfermería por inhalación de humo de carácter leve. El más afectado fue el propio incendiario, que, sin embargo, no precisó ser trasladado al hospital.
La organización sindical que lidera José Vicente Moreno ha querido felicitar públicamente a los trabajadores penitenciarios que participaron para solucionar todo este incidente y destaca "su profesionalidad, a pesar de la nula formación y que a estas alturas todavía no tenemos la condición de agentes de la autoridad". "Nos felicitamos de que ningún compañero haya resultado herido, solo lamentamos daños en los uniformes", apunta.
Finalmente, Acaip-UGT ha denunciado que el módulo de régimen cerrado, donde se tienen que cumplir las sanciones de inadaptación al régimen normal, "no sea una prioridad" para la dirección del Centro Penitenciario, por lo que no se mantiene en perfecto estado de funcionamiento, "lo cual podría deparar algún incidente grave con algún trabajador del mismo".