Un inmigrante hiere con un garfio a un guardia civil durante un salto a la valla

El agente sufrió una herida en un pómulo y fue atendido en el Hospital Comarcal

Un guardia civil resultó ayer herido en la valla en el último intento de entrada masiva de subsaharianos que se ha producido en nuestra ciudad. El agente fue golpeado en la cara con un garfio fabricadopor uno de los inmigrantes. Se trata de uno de los utensilios que utilizan habitualmente para escalar la malla antitrepa instalada hace varios meses en la alambrada para dificultar la entrada.
Al parecer la agresión se produjo en la zona de entrevallas, en un forcejeo en el que el inmigrante trató zafarse del agente para no ser devuelto a Marruecos y le golpeó en la cara, debajo del ojo, con el garfio que llevaba en una de las manos.
Según confirmó la Delegación del Gobierno, el guardia civil tenía un corte en el rostro, del que fue atendido en el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal, donde fue evaluado el alcance de la lesión. Según informaron fuentes cercanas a la Benemérita a El Faro, la herida no revistió de gravedad y ni siquiera fue necesario dar puntos de sutura al agente. Tanto el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, como el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, se interesaron por el estado de salud del agente.
El intento de entrada se produjo alrededor de las siete de la mañana por la zona próxima al cementerio de la ciudad. Un grupo de unos 200 subsaharianos trataron de saltar la valla dispersándose en varios subgrupos, como ya ha hecho en otras ocasiones, para dificultar las labores de contención a las Fuerzas de Seguridad marroquíes.
La Delegación confirmó ayer que sólo uno de los inmigrantes, de origen camerunés, logró su objetivo de entrar en Melilla y ya se encuentra en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
A pesar de que “la rápida reacción de los agentes de Marruecos” logró frustrar el acceso a la alambrada de la mayoría de los inmigrantes, unos treinta subsaharianos lograron encaramarse a la verja, pero progresivamente fueron desistiendo y bajaron de la alambrada ante “la notoria presencia policial tanto en la parte marroquí como en la española”.
El último inmigrante encaramado descendió de la valla tras algo más de dos horas, por lo que alrededor de las 9:30 horas ya no quedaba ningún subsahariano en la verja.
En el lado español, la Guardia Civil desplegó, como es habitual en estos casos, todo el dispositivo antiintrusión, compuesto por unidades de la Comandancia y reforzado con los módulos de la Agrupación de Reserva y Seguridad y el helicóptero de control fronterizo.
El intento de salto de ayer ha sido el tercero que se ha registrado esta semana, tras los del lunes y el martes. En estas tres tentativas han participado alrededor de 1.400 subsaharianos, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno.
La Delegación señaló también ayer que unos 20.000 inmigrantes han intentado entrar en nuestra ciudad saltando la valla en lo que va de año. Aproximadamente el 10%, 2.000 subsaharianos, ha logrado su objetivo.
La mayoría de los subsaharianos que consiguió entrar en nuestra ciudad lo hizo en la primera mitad del año, sobre todo el dos intentos concretos el del 18 de marzo y el del 28 de mayo. Medio centenar de personas logró entrar en Melilla sorteando la valla en cada uno de estos días.
A falta de pocos días para que concluya el año, Melilla ha registrado alrededor de setenta intentos de entrada masiva a lo largo de 2014, un ejercicio en el que se han batido todos los récords de número de entradas, incluso los del 2005, el año de la “crisis de la valla”.
Hay que señalar, que además de las entradas de subsaharianos Melilla sigue sufriendo una fuerte presión migratoria por parte de inmigrantes sirios que entran a través de los puestos fronterizos con documentación falsa. De hecho, la mayoría de los residentes del CETI son de nacionalidad siria.

39 agentes heridos en 2014 en nuestra ciudad

La Delegación del Gobierno informó ayer de que en lo que va de año un total de 39 guardias civiles han resultado heridos por agresiones de inmigrantes trabajando en labores de contención migratoria, contando el de ayer. Sin duda, uno de los incidentes más notorios fue el que se produjo el pasado 15 de octubre cuando en un forcejeo un subsahariano propinó una patada a un agente que estaba subido en la valla y el guardia civil cayó desde una altura de unos tres metros. Ese mismo día, se difundieron unas imágenes en las que se veía a unos agentes golpear a un susbahariano.