Un guardia civil de la Comandancia de Melilla practicó los primeros auxilios de reanimación a un bebé de 10 meses que presentaba insuficiencia respiratoria, inconsciencia y rigidez corpórea.
Los hechos ocurrieron en la aduana de Beni-Enzar en la mañana del pasado 27 de agosto, concretamente en la terminal de entrada habilitada para el acceso peatonal. Una mujer con su bebé en brazos pidió auxilio a los agentes de servicio puesto que su hijo se encontraba inconsciente.
Inmediatamente, el agente de la Guardia Civil comprobó cómo el bebé no respondía y se encontraba rígido y con problemas de respiración por lo que lo situó en posición de seguridad aplicándole un masaje pectoral y en la espalda, al mismo tiempo que le daba leves golpes con el fin de devolver la consciencia y activar el ritmo cardiaco, logrando su estabilización.
Una vez llegada la ambulancia medicalizada, los servicios médicos se hicieron cargo del menor que fue trasladado al Hospital, confirmando los especialistas técnicos que la rápida actuación del agente de la Guardia Civil fue vital para el bebé.