Los dedos del melillense Andrés Carretero fueron los que tocaron las primeras notas del concierto de inauguración de la sede de la Asociación de Amigos de la Música.
Este local en el Casino Militar es la respuesta a la necesidad de este colectivo de contar con un espacio para organizar pequeños conciertos como el de ayer y otras actividades.
Más de diez obras fueron protagonistas en las manos de este amante de la guitarra que eligió varias obras inéditas para la ocasión. Así, interpretó ‘Preludio y campanas’ una composición de su maestro, Antonio Catalá, de quien aprendió no sólo a localizar las notas en las cuerdas de una guitarra, sino a sacar el sonido más suave y limpio de ellas; y la obra ‘El vals de Prudencia’ que fue escrita por Julio Moreno y cuyos arreglos para guitarra por parte de Catalá hicieron que estas notas se titularan como la novia de éste.