El palentino Fernando Román Román, recién ascendido a Segunda B, será el juez de la contienda.
Es uno de los cinco representantes castellanos y leoneses que pitan en la categoría de bronce del fútbol español. A sus 22 años se convierte en uno de los trencillas más jóvenes en dar el paso a la Segunda División B.
Fernando Román, cursa estudios universitarios de Educación Física en Valladolid. El colegiado se inició en las categorías inferiores como jugador de fútbol y en edad de cadete decidió colgarse el silbato.
Tras varias temporadas pitando a alevines, infantiles, cadetes y juveniles, dio el salto a Tercera División donde ha permanecido las últimas tres temporadas.
En una entrevista concedida a principios de pretemporada en un diario de la provincia, declaró que: “Me considero un árbitro dialogante. Más vale una palabra, un gesto, que una cartulina” y aclaró que “como la sal en las comidas, las tarjetas las justas, pero manteniendo la autoridad”. “Mi sueño es pitar en Primera División”, señaló.
Fernando Román ha tomado algunas decisiones en algunos partidos que generaron mucha polémica. En ambas por señalar penalti en determinadas jugadas que la prensa tras visionar varias veces no ha sido capaz de definir si acertó o no en sus decisiones, por lo que demuestra el carácter resolutivo de este joven colegiado a la hora de tomar una resolución.
El palentino será, por tanto, la primera vez que dirija un encuentro de la UD Melilla. En definitiva un árbitro al que habrá que seguir sus evoluciones de cara a un futuro que parece prometedor.