Es la primera vez que el Pacto de Toledo concluye sin el consenso de todos los grupos parlamentarios. UGT-Melilla destaca que, después de 15 años de andadura del Pacto de Toledo, ésta es la primera vez que concluye sin el consenso de todos los grupos parlamentarios “por las presiones del Gobierno para imponer obligatoriamente la ampliación de la edad legal de jubilación a los 67 años”.
El sindicato explica en una nota de prensa que echa en falta una mayor concreción en las recomendaciones de la Comisión del Pacto de Toledo y su firme rechazo a esta propuesta “estrella” del Gobierno. Recuerda asimismo que “cualquier reforma que se adopte en materia de pensiones debe contar, también, con el consenso social, porque si no estará abocada al fracaso”.
En este sentido, UGT exigirá al Gobierno en la negociación primero una voluntad cierta para alcanzar un acuerdo en esta materia y que abandone su máxima de prolongar, obligatoriamente, la edad legal de jubilación a los 67 años de edad.
“UGT-Melilla siempre ha defendido el consenso político y social en materia de pensiones, dada su trascendencia, y reconoce, por tanto, los trabajos de la Comisión del Pacto de Toledo, como una referencia para abordar el debate social”. Sin embargo, ésta es la primera vez que el Pacto de Toledo concluye sus trabajos sin el consenso de todos los grupos parlamentarios y plantea un documento de recomendaciones, “en algunos casos, imprecisas e inconcretas” –como eludir pronunciarse sobre la prolongación de la edad legal de jubilación a los 67 años y dejarlo en manos del Gobierno– y en otros casos, necesarias pero repetitivas.
Sobre esta última señalan algunas recomendaciones que datan de 1995 y de 2003 “y aún no se han cumplido”.
Asimismo, se recomienda la jubilación anticipada por trabajos penosos, peligrosos, tóxicos e insalubres, “y el Gobierno tampoco ha procedido aún al desarrollo reglamentario de la jubilación anticipada”.
El sindicato denuncia, asimismo, que ampliar el periodo de cálculo de las pensiones supondrá “un recorte en su cuantía, mayor cuanto mayor sea el número de años que se amplíe. Así, ampliar de 15 a 20 años el periodo de cálculo supondría un recorte medio de las pensiones del 3,5 por ciento –según la pensión media actual–.
UGT-Melilla es partidario de preservar la sostenibilidad del sistema de pensiones a corto, medio y largo plazo, “pero en ningún caso va a aceptar que la reforma de nuestro sistema sea a la baja, recortando los derechos de los pensionistas presentes y futuros”, aclara en su nota.
Edad de jubilación
En este sentido, en la negociación social exigirá al Gobierno primero “una voluntad cierta” para alcanzar un acuerdo en esta materia y que “abandone su máxima de prolongar, obligatoriamente”, la edad legal de jubilación a los 67 años de edad –el actual acuerdo de pensiones ya contempla una jubilación voluntaria más allá de los 65 años y mediante incentivos–.
Por otro lado, el sindicato quiere reiterar, una vez más, su crítica a la congelación de más de seis millones de pensiones, “pues el Gobierno vulnera el compromiso político y social, de actualizar las pensiones cada año conforme al IPC”. Una medida, según califican “injusta que hace recaer, en este caso, sobre el colectivo de pensionistas, parte del coste de una crisis que no han provocado y que están padeciendo”.