Alonso Díaz la califica de “bajada de pantalones ante el poder financiero”.
La reforma constitucional no ha sentado nada bien en el seno de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Melilla, pues en la jornada de ayer, la plana mayor mayor del sindicato compareció ante los medios de comunicación para expresar su descontento con la decisión tomada por la Administración del Estado.
El secretario general ugetista, Alonso Díaz, consideró que la modificación constitucional llevada a cabo por el Partido Socialista (PSOE), “con la connivencia del PP”, supone una ruptura con el consenso que llevó a aprobar el texto de 1978. Además, opinó que la reforma ha tenido un elemento ideológico “extremadamente orientado hacia la derecha y el conservadurismo”.
Además, criticó duramente el momento y la celeridad con la que se llevó a cabo la transformación del texto, pues remarcó que ésta se produjo en apena quince días y aprovechando las vacaciones de millones de españoles, un procedimiento, en resumen, “inaceptable”.
Por otro lado, apuntilló que el hecho de no haber llevado a cabo un referéndum entre los españoles para aprobar o rechazar la decisión del Gobierno supone un claro ejemplo de que populares y socialistas “tienen miedo de lo que puedan opinar los ciudadanos”.
No acabaron en este punto las críticas del máximo dirigente de los ugetistas de la Ciudad Autónoma, pues al hilo de sus declaraciones también opinó sobre el calado de las reformas que se han llevado a cabo. En este sentido, señaló que los argumentos aportados por el Gobierno para justificar su actuación, afirmando que las medidas servirán para asegurar la estabilidad económica del país, son “una bajada de pantalones frente a los intereses de los mercados financieros”.
“El Ejecutivo de Zapatero está tan equivocado ahora como los estaba en mayo del año pasado”, agregó en referencia a la reforma laboral aprobada en 2010, “todas las medidas adoptadas para frenar la crisis, no sólo en España, sino en la Unión Europea, han resultado un fracaso, ya que los que dirigen los países no son sus respectivos gobiernos, sino el poder financiero”, apostilló.
Al hilo de su intervención en rueda de prensa, Díaz advirtió que, de seguir así, Europea se encamina de manera inevitable hacia la recesión económica. “La reforma de nuestra Constitución supone un golpe de mano de los mercados con el apoyo de PSOE y PP”, lamentó, “el estado de bienestar está en serio riesgo de desaparecer”.
Sanear cuentas
En cuanto a las alternativas planteadas por la formación sindical, señaló que la principal es sanear las cuentas públicas del país, para lo cual “no es necesario castigar la Constitución”. Además, abogó por evitar el despilfarro de fondos y la duplicidad de gastos derivada del sistema de autonomías para refrescar la economía española.
Por otro lado, llamó a los poderes públicos a luchar a brazo partido contra la economía sumergida y el fraude fiscal como principal medida para mejorar los ingresos. Para finalizar, mostró su apoyo a la posibilidad de que se implante un impuesto “para que paguen los que más tienen”.
Para finalizar, se mostró convencido de que la reforma supondrá un fracaso, e invitó al Gobierno de Zapatero a incrementar sus esfuerzos para la creación de puestos de trabajo como principal instrumento para atajar la crisis.
En cuanto a la posibilidad de llevar a cabo protestas en Melilla contra la acción del Gobierno, Díaz remarcó que es posible, aunque la celebración de las fiestas patronales en la Ciudad Autónoma durante la última semana ha imposibilitado que se pudieran secundar a nivel local las concentraciones sindicales llevadas a cabo en Madrid en los últimos días.
Por tanto, rechazo total de la formación ugetista a la reforma de la Constitución, tanto por el modo en el que se ha realizado como por los argumentos utilizados para tomar dicha decisión sin celebrar un referéndum. “Tanto el PSOE como el PP tienen temor de lo que piense la gente”, concluyó Díaz.