La UD Melilla no pudo sacar provecho de su visita a Pontevedra y cayó en un partido que se le puso muy cuesta arriba desde casi el principio por el resultado de 3-1, en partido correspondiente al grupo I de la Segunda División B del fútbol español.
El equipo dirigido por Víctor Cea se encontró con la mejor versión del cuadro gallego. Un conjunto seguro, intenso, muy ordenado y con ritmo. Nada que ver con partidos anteriores. El Melilla quiso pescar en río revuelto y se encontró con tres goles. Los melillenses en ningún momento tuvieron opciones de sumar nada positivo en este desplazamiento liguero, lo que pone de manifiesto la mala suerte que está teniendo la UD Melilla en cada uno de los partido que disputa lejos del estadio municipal Álvarez Claro.
El equipo granate enlaza dos triunfos por primera vez esta temporada y rompe con la dinámica negativa que le costó el puesto a Luismi Areda. El bloque lerezano fue muy superior y goleó con facilidad a un Melilla muy inocente. Sin embargo, el comienzo del partido fue vibrante, con un ritmo rápido y vistoso.
La imagen de los visitantes no fue nada buena en el día en el que el jugador local Jesús Ramos se despidió de la interinidad en el banquillo para dejar paso a Carlos Pouso en la dirección pontevedresa. El conjunto gallego salió ordenado y con las ideas muy claras desde el comienzo y pronto se puso por delante. En un saque de esquina puesto en juego por Álex Fernández, la pelota acabó golpeando en el brazo de Ruano, provocando la pena máxima. Álvaro Bustos se encargó de anotar desde los once metros y poner por delante a su equipo a los ocho minutos de juego.
Esa acción cambió la dinámica del Melilla, que tuvo que abrirse en busca de la igualada. Olvidarse del marcador y buscar espacios. Lejos de ser una ventaja, fue otro inconveniente para el cuadro foráneo. Los defensores locales Víctor Vázquez y Jaouad fueron un muro ante los tímidos ataques del Melilla. Por parte local, además de los centrales, Álvaro Bustos estaba creando peligro cada vez que tocaba la pelota. El propio Bustos dispuso de dos buenas oportunidades minutos después para ampliar la ventaja local, algo que se produjo en el ecuador del primer acto con una contra llevada por Javi Pazos por la banda derecha y que Romay cerró con un disparo desde la frontal. El contragolpe vino precedido de una polémica acción en la que el Melilla reclamó un penalti de Álex Fernández sobre David Ramos. Pudo cambiar esa jugada el signo del encuentro, pero el marcador no se movió.
El Pontevedra, seguro atrás, tenía muy claro a lo que quería jugar y apenas concedió a un Melilla que exigió muy poco a Edu. El portero granate tan solo tuvo que aplicarse a fondo para detener un disparo raso de Carri al comienzo de la segunda parte. Poco después, Álvaro Bustos casi marca en un robo de Romay a Richi.
Los locales sentenciaron definitivamente el partido superada la hora de juego. Romay le robó la pelota dentro del área a Richi, que erró en la salida de balón por la obsesión de Víctor Cea de sacar la pelota desde muy atrás. Romay, desde el suelo, asistió a Álex Fernández para anotar el 3-0. Un gol de Hicham desde la frontal del área a diez minutos para el final permitió al Melilla acortar distancias, pero fue solo un espejismo dentro de la espesa mañana en Pasarón. Para redondear la mala tarde del Melilla, el colegiado expulsó en el tiempo añadido a Pepe Romero, con lo que se perderá el próximo choque.
Con esta derrota, el cuadro dirigido por Víctor Cea se queda en mitad de la tabla con trece puntos. Recibirá en casa en la próxima jornada al Coruxo, un conjunto también necesitado.
Los melillenses no se pueden permitir el lujo de dejar escapar ningún punto en la jornada de este próximo domingo frente al cuadro gallego sino se quiere complicar su situación dentro de la clasificación general con las posiciones de descenso.
Por otra parte al señor José Gabriel Romero López le caerán un mínimo de tres partidos. Una falta gravisima que sería suficiente para prescindir de él. Melilla, nuestra querida Melilla no puede dar esa imagen.
Hace falta ya un cambio de entrenador. En comentarios anteriores y por lo qué vi y veo, el equipo carece del sentido del juego. No hay dirección táctica y verdaderamente no sabemos a lo que juega el equipo..... si es que juega a algo. En diciembre hay que prescindir de elementos no aptos e intentar fichar a algún Menudo que haya suelto por ahí.
No me gustó nada el partido que pudimos ver gracias a TV Melilla. El equipo juega abusando de los pases atrás. No tiene ideas claras para iniciar jugadas. La dirección técnica la encuentro deficiente y echo mucho de menos al cancerbero de años anteriores. Con este equipo se tendrá problemas hasta de permanencia.
Hay que relatar que fue expulsado por llamar sinvergüenza al colegiado. Este no es un equipo para competir en la de bronce. Es un conjunto rematadamente mediocre por no decir algo más.