Melilla celebró el Día Internacional contra el Tabaco intercambiando cigarrillos por caramelos y bolsas
La Consejería de Bienestar Social y Sanidad ha llevado a cabo un gran número de charlas informativas y ha repartido folletos entre los jóvenes de la ciudad para informales de los efectos nocivos del consumo de tabaco. A través del programa Tribu, varios monitores han estado en todos los institutos de Melilla, el Centro Integrado de Formación Profesional Reina Victoria Eugenia y el Campus Universitarios para animar a los adolescentes y jóvenes a dejar de fumar o para que no se inicien en este hábito. Ésta fue una de las actividades para conmemorar el Día Mundial contra el Tabaco que se celebrar el domingo.
Además de la visita a todos los institutos, la Consejería organizó ayer una mesa informativa en el centro de la ciudad en la que intercambiaban cigarrillos por caramelos a los fumadores y les animaban a conocer el monóxido de carbono que hay en sus pulmones a través de una sencilla prueba.
Bienestar Social contó además con la colaboración de Aspanies, cuyos usuarios realizaron pequeñas bolsas y posa vasos para regalar a los ciudadanos que tiraran sus paquetes de tabaco a la basura. También estuvo en esta mesa informativa miembros de la delegación melillense de la Asociación Española contra el Cáncer, que organizará en unos meses cursos para dejar de fumar gracias al convenio de colaboración con la Ciudad.
La campaña de la Ciudad
La viceconsejera de Sanidad, María Ángeles Gras, destacó ayer que el objetivo de esta campaña no es sólo animar a los fumadores a dejar de consumir tabaco, sino que se conciencien de que las personas que están a su alrededor también son fumadores pasivos y por lo tanto, también pueden sufrir enfermedades derivadas de respirar el humo de los cigarrillos.
Gras señaló que este año la campaña llama la atención sobre el tabaco ilegal que hay en el mercado y que no siempre pasa por controles de calidad.
Fumar en los institutos
Por su parte, Marta Alonso, coordinadora de Tribu, explicó a El Faro que los jóvenes que se acercaron al stand de esta campaña en los institutos reconocen que tienen información de que el tabaco es nocivo. Sin embargo, dicen que no dejan de fumar porque están enganchados desde hace unos años, apuntó Alonso. Pero, si conocen los riesgos de conlleva el consumo de tabaco, ¿por qué empiezan a fumar? La coordinadora de Tribu destacó que los adolescentes reconocen que es “una moda” y que fuman porque en su grupo de amigos lo hace.También indicó que los jóvenes se sorprenden cuando les facilitan información sobre los componentes que tiene un cigarrillo, pues no se imaginan que en contiene acetona, metanol, naftalina, butano, arsénico y amoniaco, entre otras sustancias.
Asimismo, Alonso destacó que los chicos ponen caras raras cuando les explican que pueden llegar a tener enfermedades, como sabañones, cáncer de vejiga, infarto de corazón, envejecimiento de la piel y mal aliento.
Los jóvenes empiezan a fumar a los 16 años
La Consejería recuerda que, según el informe Edades 2013, los melillenses empiezan a fumar entorno a los 16 años de forma esporádica y a los 18 como un hábito. La prevalencia del consumo de tabaco en Melilla es menor que en el resto de regiones, pues se sitúa en un 26,8% de la población entre los 15 y los 64 años. En la ciudad fuman más los hombres que las mujeres. Además, el 84,2% de los ciudadanos considera que es nocivo consumir tabaco. Asimismo, los encuestados dicen que es positivo realizar campañas en los colegios para informar a los jóvenes sobre los efectos negativos del tabaco.