Tres hombres fueron condenados ayer a un año de prisión por haber cometido un robo con fuerza en una tienda de telefonía móvil ubicada en la calle O’Donnell.
Cada uno de los acusados estuvo representado en el juicio por un abogado diferente. Sin embargo, todos los letrados alcanzaron un acuerdo con el Ministerio Fiscal mediante el cual sus respectivos clientes reconocían su culpabilidad en los hechos. De esta forma, la acusación pública solicitó a la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla la pena inferior en grado, consistente en 12 meses de cárcel para cada uno de los inculpados.
Los daños causados por el robo en el local fueron tasados en 3.100 euros, cantidad que los condenados deberán abonar a la compañía de seguros que cubrió esos gastos.
Tras consultar a ambas partes, la juez acordó suspender la pena de prisión, al no tener antecedentes ninguno de los acusados. Sin embargo, supeditó el cumplimiento de esta decisión a que los condenados abonen la indemnización y a que no cometan delitos en el plazo de dos años.