Alcantarilla, líder del grupo III, continúa con su marcha imperial hacia la consecución del título. Mientras el resto de perseguidores se intercambian golpes y pierden puntos, las murcianas siguen contando sus encuentros por victoria. Esta vez fue con un siempre correoso, y no carente de talento, Algaida, que pese a ser un combinado con recursos, tanto colectivos como individuales, fue arrollado por sus vecinas. Ocho a uno en el marcador, y que pase el siguiente.
La web futsalsur.es desgranó a la perfección la última jornada celebrada este fin de semana en el grupo nacional donde está encuadra la escuadra del Torreblanca Melilla CF.
Torreblanca parece el único conjunto que aguanta un poco el ritmo de las líderes. Las melillenses, si ya poseían pólvora de sobra con Desi y, especialmente, María Soto, ahora han enrolado en sus filas a Bia Souza, que se ha estrenado con las blanquinegras con un triplete. Debut soñado de la jugadora brasileña en la victoria incontestable frente a un Cajasur que no acaba de carburar. Ocho a tres en un Lázaro Fernández que empieza a creer que este año su equipo puede dar la campanada.
En Villanueva de la Serena, el equipo local jugaba contra un Guadalcacín que llegaba lanzado tras dos abultadas victorias. Encuentro igualado que se ha inclinado del lado villanovense. Las pacenses son una escuadra trabajadora, que minimiza errores con su juego directo, que defiende con orden y que no está exenta de calidad individual. Tres a dos en el luminoso que permite a la UD la Cruz mantener el tercer puesto en la tabla.
Parece que el Atlético Torcal está de vuelta (si es que alguna vez se ha ido), tras un comienzo de competición dubitativo ya se encuentra a tres puntos de los puestos que otorgan un billete para el playoff de ascenso. Las jóvenes pupilas de Daniel Cortés han cumplido con su rol de favoritas y han superado por cuatro a dos a un Martos que cada vez vende más caras sus derrotas.
En el derbi murciano, Roldán ha superado por la mínima a un Hispania que, pese a que no compite mal, no acaba de sumar puntos que les permita salir del pozo. Un uno a dos que condena a las locales a ostentar el farolillo rojo de la tabla.
Monachil continúa con su falta de solvencia lejos de su feudo. Esta vez, un Ejido necesitado de alegrías, se reencontró con una victoria que le permite, por ahora, dejar de mirar hacia abajo. Ninguno de los dos equipos debería pasar apuros en esta liga, pero la competición es muy larga y un exceso de confianza puede darle un susto a dos conjuntos que están llamados a quitar muchos puntos a los gallitos del grupo. Parece que las de Granada Occidental se han empeñado en no cumplir con las expectativas puestas en ellas en el mes de septiembre. Derrota en casa ante un Garrovilla que, si bien defienden cada balón como si fuera el último, y tienen una portería muy bien cubierta, a día de hoy son, individualmente, inferiores a las lojeñas. No sabemos cuándo despertarán las moradas, pero se echa de menos al equipo que ganó la Copa de Andalucía hace no más de dos meses.
Tres puntos de oro. Ése es el botín que se llevó el Camoens de su visita a la Tacita de Plata. Victoria importantísima para las de la Ciudad Autónoma, que ganaron a unas gaditanas que disponían de una oportunidad inmejorable para poner tierra de por medio con los puestos de descenso. Reto enorme el que tiene por delante Ale Romero, que seguro que acabará dando con la tecla para que un histórico como el Cádiz se mantenga en la categoría.