Es el penúltimo día de la Feria y los melillenses no dejan pasar la oportunidad de volver a visitar el recinto ferial para para montarse en las atracciones y probar suerte, como es tradicional en el bingo de la tómbola y afinar la puntería explotando globos con dardos o tumbando bolos con alguna pelota. Si hay suerte, muchos se llevarán un premio a casa. El clásico premio es un gran peluche.
Algunos responsables de los puestos cuentan que ya se va notando la reducción de la afluencia por los puestos, aunque algunos, como en el puesto dardos, nos cuenta que tienen su clientela fija a la que le gusta venir a pasarlo bien con los amigos de la pandilla.
Además de lanzar dardos y lanzamientos de bola, muchos melillenses que pasan por la feria, son tradicionales jugadores de la tómbola. Este sábado por la noche, decenas de personas se han arremolinado un día más de feria, con su cartulina esperando a cantar bingo.