El final de año de las Guerreras ha estado marcado por los grandes fichajes que el club ha anunciado estos días. Pero hay que destacar el gran trabajo de las Guerreras del filial en esta nueva temporada, acabando el año como líderes en solitario del Grupo 3 de Segunda División. Un equipo, el de Andrés, Gustavo, Chico y Hussein, que se ha convertido en invencible como local y que sólo ha cedido en las difíciles canchas de Roldán y Córdoba.
Tras ganar a Alcantarilla en casa, se colocaron en la parte alta de la tabla clasificatoria y han finalizado el 2021 como dominadoras del Grupo 3, uno de los grupos de la muerte de Segunda División.
De este bloque podemos destacar el buen ‘rollo’ y el buen ambiente que hay. Todas las jugadoras aseguran que el secreto del éxito ha sido el feeling que tiene todo el grupo en los entrenamientos, son como una familia y eso se traslada a la cancha. A nivel particular, cabría destacar los goles de Nerea, que está explotando este año, y Jacke que se está reivindicando como una de las jugadoras más completas de la liga. Pero todas y cada una de las jugadoras de la plantilla tienen su rol para hacer de las Guerreras casi una máquina perfecta.
A nivel de formación no se quedan atrás. Son varias las jugadoras del equipo de Tercera las que entrenan siempre con este grupo y de ellas, Sara, Amal, Miriam o Mari Carmen ya han podido debutar en liga nacional.
Un trabajo muy completo que hace soñar para próximos años
Valoración de Andrés Castillo
“Ha sido un año muy enriquecedor. Tuvimos el éxito del ascenso, la permanencia en Primera División y jugar una final de la Copa en Las Rozas, que ha sido lo más grande. Un año muy bueno al tener a tanta gente, jugadoras y familia, disfrutando al lado tuya de estos buenos momentos, que es lo más grande para mí y lo más valioso”.
“Estoy continuando con la formación, aprendiendo mucho. El estar en Primera el pasado año me ha dado mucha confianza en mi mismo para saber como trabajar y hacer las cosas, y en Segunda División se están viendo los frutos. Siempre agradeciendo el trabajo de las jugadoras, cuerpo técnico y todo lo que te van dando”.
“Lo mejor para mí es ver cómo el club desde los años que llevamos va evolucionando, se ven los resultados, hemos apostado por la formación de los entrenadores y de las jugadoras. Teniendo en cuenta que es muy importante que vengan jugadoras de fuera que puedan enseñar a buenos valores y contagiar al resto de ese gen competitivo. Estoy muy contento”.
Andrés Castillo señala que “las niñas en unos meses están mejorado muchísimo y con lo que está ocurriendo, por ahora, me conformo, no puedo ser egoísta”.
En cuanto al nuevo año, el técnico del conjunto melillense señala que “para el 2022, a nivel personal, lo que pido es que vuelvan los besos, las caricias, los abrazos y sentir la humanidad de las personas”, concluyó.