Es uno de los eslóganes de la nueva etapa de la Televisión Melilla que dirige María de los Ángeles Jiménez, una profesional a la que hay que contarle pocas historias sobre el funcionamiento de los medios de comunicación porque los conoce todos, a cual mejor.
Y otro: “Cero euros” por tener ese 100 por ciento de televisión de Melilla, aquel proyecto que nació a base de tesón, ilusión y dineros de todo un señor de la comunicación, pionero en el país, creador de las televisiones locales: Paco Platero.
Casi tres décadas de ensayos, proyectos y proyección hereda Jiménez, eso sí, con otros medios, con un personal cualificado. Mariángeles es ambiciosa y, conociendo el caudal humano, mejorando los recursos técnicos persigue una ‘televisión obligatoria’, es decir, que los melillenses nos sintamos –de corazón- obligados a sintonizar la señal de nuestra televisión pública. Podrá empezarse a comprobar el proceso de cambio a partir del 3 de noviembre, un proyecto que se presentará un día antes en un acto social, como corresponde.
La programación –algunos de cuyos detalles callamos para, precisamente la presentación oficial- ofrecerá novedades en contenidos de manera que se aproveche la competencia profesional de una plantilla que, a estas horas, no tiene que demostrar casi nada pero que ha recibido a la nueva directora con los brazos abiertos y dispuesta a llevar a cabo programas imaginativos, creativos y entretenidos, que es de lo que se trata. Esther Donoso ya lo decía a su llegada a la presidencia del Consejo de Administración de la ‘tele’: Pluralidad. Pluralidad de opiniones y pluralidad de contenidos para que nadie se sienta desatendido.
Se trata de conseguir emitir en base a una parrilla variada que será, lógicamente seria y rigurosa a la hora de informar y que puede ofrecer su cara más amable a través de otros programas, algunos de los cuales engancharán, seguro, a los melillenses. Ya se respira en el Cargadero del Mineral y en la calle de Miguel Zazo esa contagiosa ilusión de los nuevos responsables, una ilusión que, por contagio, anida en las mejores ideas de los trabajadores, unos comunicadores a prueba de bombas.
Seguro que Paco Platero, está haciendo un guiño desde el Cielo a este grupo humano porque todos sus objetivos se ven cumplidos. Él quería una televisión local y pública al alcance de todos los melillenses y la tiene, la tiene con más calidad, más propuestas y más audiencia. Larga vida a la ‘tele 100 por 100 nuestra’.