Una de las ventajas del contrato marítimo es que indica la tarifa máxima de los viajes, aunque éstas no incluyen la tasa específica portuaria sobre el pasaje o el vehículo. Los billetes en butaca van de los 50 a 60 euros, los que tienen un turismo son de 100 euros y los camarotes van de los 50 a los 185 euros.
En concreto, el pliego de condiciones del contrato publicado el 31 de diciembre en la Plataforma de Contratación del Estado recoge que habrá butaca estándar con una tarifa de 50 euros máximo y la preferente de 60 euros. Un vehículo turismo tendrá un coste de transporte de 100 euros.
En cuanto a los camarotes, el estándar ocupado por una persona costará como máximo 185 euros, el de dos personas 100 euros; el de tres 65; y el de cuarto 50 euros.
Estas tarifas son iguales para todos los barcos y enlaces con la península que vienen recogidos en el contrato marítimo.
Con objetivo de evitar el bloqueo de plazas mediante reserva anticipada sin posterior uso de las mismas, según se recoge en el pliego de condiciones, impidiendo así su utilización por otros usuarios de este servicio de interés público subvencionado, la compañía adjudicataria podrá denegar la venta o la reserva anticipada (entendiendo como tal la realizada con más de 24 horas de antelación a la del comienzo del viaje), a aquellos viajeros que hayan incurrido en “no show” en los tres meses anteriores. Esto quiere decir que una persona que haya comprado un billete y luego no lo haya anulado, podrá ser sancionada sin poder adquirir con anticipación un nuevo billete en un futuro viaje.