La iglesia de la Medalla Milagrosa lleva unos días cerradas al culto, según la confirmado a El Faro el vicario de la ciudad, Eduardo Resa. La suspensión, decidida hace un par de semanas, se debe al mal estado en que se encuentra el edificio y que ha llevado a los técnicos a aconsejar el cierre.
Hace meses que se viene denunciando la situación en la que se encuentra la iglesia. De hecho, ya en septiembre de 2021 se llamaba la atención sobre la necesidad de que se prestara atención a esta edificación, dañada por los seísmos que sufre Melilla con frecuencia y que han afectado fundamentalmente a la entrada del templo y urge ponerse a estudiar cada rincón de la iglesia para actuar cuanto antes.
La iglesia de la Medalla Milagrosa es patrimonio material, pero también emocional de la ciudad porque muchos melillenses tienen hermosos recuerdos enmarcados en este templo. Y no es un problema estético sino también de seguridad del edificio.
Ya en septiembre pasado, el hermano mayor de la Venerable Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor, Roberto Vargas, explicó a El Faro que el arquitecto técnico de la Ciudad les dijo que se estaba desprendiendo la espadaña (campanario de una sola pared) y que habría que hacer unas catas en el suelo para ver si había peligro inminente de derrumbe. Vargas indicó que de momento parece que aguanta, pero es un peligro para los viandantes y, por eso, se ha vallado la zona por parte de Bomberos para impedir que se use ese trozo de acera.
Además, estuvo en la iglesia el arquitecto que ha trabajado en otras ocasiones para el Obispado de Málaga y estuvo haciendo unas catas en el interior del templo. Está conservado y bonito por el empeño de la Cofradía y de la parroquia, pero al picar en columnas se ha visto que las estructuras están también dañadas. Les han dicho que hay muchos desperfectos y este arquitecto tiene que hacer un estudio pormenorizado para ver realmente la situación de la estructura del templo.
Convenio
Ahora la rehabilitación de la Medalla Milagrosa depende de un convenio de colaboración entre el Obispado y la Ciudad Autónoma que aún no se ha cerrado. Ya en su día, el consejero de Infraestructura, Rachid Bussian, señaló que se librarían 30.000 euros para las reparaciones pero la situación sigue igual que en septiembre pasado cuando hubo que vallar la iglesia.
El vicario Resa explicó, igualmente, que se están empezando a recoger los enseres que hay en el templo y que todo está siendo "muy sorpresivo" porque, por ejemplo, todavía no se ha decidido a dónde van a ir las imágenes de la Cofradía, como Nuestra Señora de Mayor Dolor, la Virgen de la Esperanza, el Cristo de la Flagelación, La Pollinica y el Santísimo Cristo Resucitado.
La Medalla Milagrosa nació como una capilla. La capilla del Ave María fue lo primero en construirse y fue en el año 1927. Es la primera estructura que se ve de la iglesia desde el frente. Ahí es donde están los grandes desperfectos que se ven de esta parroquia, aunque sospechan que son más. Vargas indicó que los hermanos de La Salle fueron los que construyeron esta capilla, pero tuvo tal devoción de la gente por acudir a este templo, que más tarde se hizo la iglesia.
Explicó que fue la Junta de Arbitrios la que fue recaudando el dinero para hacer esta obra. En esta capilla había una imagen de la Medalla Milagrosa y como la gente iba a profesarle su fe, se construyó con este nombre el templo.
La iglesia ha sufrido muchas reformas desde entonces, pero ya exige una actuación integral para que el templo siga abierto a los melillenses. El hermano mayor de la Flagelación comentó que él recuerda muchas intervenciones, como la que realizó fray Jesús Cortejosa, que era una persona muy querida por la parroquia. Se hicieron muchas obras de mejora con él y lo mismo ocurrió con el sacerdote Javier Velasco del Pozo. Sin embargo, eras reformas de pequeños arreglos, de picar humedades, ya no son suficientes. Creen que ya la estructura de la iglesia está tocada y necesita una mayor inversión e intervención.
Vargas explicó que desde el terremoto de 2016, que afectó a la iglesia, no han parado de ver algunos desperfectos y grietas con cada nuevo temblor que experimenta la ciudad. Aseveró que Melilla está en una zona de constantes seísmos y la iglesia ya está sufriendo mucho esos terremotos.
Afirmó que la Cofradía se ha encargado de mantener la iglesia lo más bonita posible. Ellos han pintado y han hecho pequeños arreglos, pero ya no pueden hacerse cargo de una obra como es el arreglo de toda la zona afectada.
Yo fui monaguillo de esa iglesia y la recuerdo con cariño pero ahora soy agnóstico y sigo añorandola.Tengo ahora 73 Años y sigo añorandola.