Melilla cerró el año 2023 con un descenso de la criminalidad del 6,1% respecto a 2022, pero los delitos sexuales continúan al alza, siguiendo la misma tendencia de los últimos meses, con un incremento del 50%, tres veces más que la media española, donde el aumento de este tipo de infracciones penales es del 15,1%.
Según el Balance de Criminalidad que ha publicado este jueves el Ministerio del Interior, basado en los datos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local, en Melilla fueron denunciados 33 delitos contra la libertad sexual a lo largo del año pasado, frente a los 22 del año anterior.
Entre ellos, fueron tres agresiones sexuales con penetración, lo que supone un 25% menos, ya que en 2022 fueron cuatro; si bien hubo un fuerte repunte, el mayor entre todas las tipologías delictivas de la estadística oficial, en el resto de delitos contra la libertad sexual, pues fueron denunciados 30 frente a los 18 de 2022.
Otras de las infracciones penales que suben en la denominada criminalidad convencional son los delitos de lesiones y riña tumultuaria, con un incremento del 9,8% (112 en total), así como los robos con fuerza.
Según los datos de Interior, el incremento fue de un 25,3% en el caso de los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con 109 en total; mientras que este tipo de delitos, específicamente en domicilio, subió un 21,7% al registrar 56 a lo largo de 2023.
En cambio, los robos con violencia e intimidación sí descendieron un 9,1% (110 en total), una tendencia a la baja que también se dio en el caso de las sustracciones de vehículos, 59 en total (-24,4 %) y el tráfico de drogas, que registró 53 delitos, un 23,2 % menos en un año.
También bajaron los hurtos un 5,2%, que de nuevo son los delitos más numerosos del Balance de Criminalidad en Melilla, con 694 a lo largo de todo el año.
La mayor disminución en Melilla se dio en los homicidios dolosos y asesinatos consumados, con una bajada del 100% al no producirse ningún delito de este tipo en 2023, al contrario que en 2022, cuando hubo dos; y también en los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, que han bajado un 40%, pasando de 5 en 2022 a 3 en 2023.
En Melilla se registraron un total de 4.044 delitos entre enero y diciembre del año pasado, 265 menos que en el mismo periodo de 2022, cuando fueron 4.309 (-6,1 %), un descenso motivado, sobre todo, por la considerable bajada de la criminalidad convencional, cuya variación ha sido de un 7,9 % a la baja, pasando de 3.904 a 3.597 de un año a otro.
La cibercriminalidad, relativa a las infracciones penales cometidas en el medio ciber, experimentó, sin embargo, una tendencia al alza, con un aumento general del 10,4 %, registrando 447 delitos de este tipo a lo largo de 2023, cuando en 2022 habían sido 405 en ese mismo periodo.
Este repunte de la cibercriminalidad se debe, fundamentalmente, a las estafas informáticas, que han subido un 17,3 %, pasando de 329 a 386, mientras que los considerados “otros ciberdelitos” han bajado un 19,7 % al registrarse en total 61, es decir, 15 menos que en 2022, cuando fueron 76.