El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha dicho esta semana que si Melilla y Ceuta tenían una situación más favorable en cuanto al COVID-19 era por estar incomunicadas por tierra y mar y que las comunicaciones se iban a recuperar cuando se solicitara por las autoridades locales. Pero el consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohand, aseveró que no se va a hacer esa petición. “Más bien al contrario. Lo que nos ha garantizado tener buenos datos en la ciudad es el fenómeno de isla que se ha garantizado con el cierre de frontera con Marruecos, del puerto y del aeropuerto”, aseveró.
Mohamed Mohand subrayó que “Melilla no puede perder eso porque podría perder el control sobre la transmisión del virus”. Indicó que con este cierre de frontera y de comunicaciones se asegura que no se transmita el virus. “Cuando eso pase, se empezará por la desescalada en la ciudad. Somos optimistas con la desescalada siempre que la frontera, puerto y aeropuerto estén cerrados”, remarcó.
Comisión desescalada
Por otro lado, el consejero de Políticas Sociales recordó que se va a crear una comisión de desescalada dirigida por el médico Daniel Castrillejo y que, para contar con la colaboración de los partidos políticos, se les ha solicitado que sugieran expertos para formar parte de este comité que será técnico.
En cuanto a los datos, indicó que el COVID-19 en Melilla arroja datos positivos porque hay ocho personas hospitalizadas y todas están en una situación estable. Hay 113 personas que han dado positivo y son 55 las recuperadas. En relación a los test, se han hecho 1.000 PCR y 1.500 test de anticuerpos.
Por estas cifras, Mohamed Mohand afirmó que Melilla se encuentra entre las regiones que mejor evoluciona del país en la actual crisis sanitaria.
Piden a Migraciones mantenga a los marroquíes
Melilla ha solicitado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que se haga cargo del coste del mantenimiento de los marroquíes que están acogidos en la ciudad. El consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohand, explicó que lo mejor para estas personas es que se abra un pasillo humanitario y que su país les deje entrar para que puedan ir a sus casas y estar con sus familias.
Sin embargo, lamentó que el país vecino, de momento, no diga nada al respecto. Indicó que lo que no hará Melilla será dejar en el abandono a estas personas y, por ello, se les ha ofrecido por humanidad un lugar donde poder estar. De hecho, se les ha preguntado a los hospedados en la plaza de toros si van a realizar ayuno en Ramadán para adecuar los servicios de comida que se llevan a estas instalaciones desde el comedor San Francisco para que también puedan celebrar esta fiesta.
Melilla es una jaula y son muchos los que se encuentran atrapados sufriendo un grave estado de ansiedad porque tienen a sus familiares en la península y no pueden visitarlos.
Los ciudadanos son responsables y saben que no es el momento de entrar y salir del a ciudad, pero la sensación de asfixia que sufren de verse encerrados en insoportable.
Esto va a hacer que muchos de los que trabajamos en Melilla nos replanteemos el traslado a la península. Este encierro, superior al del resto de las comunidades, nos esta cambiando la mentalidad, y creo que Melilla se va a quedar para los Melillenses nativos, no me parece bien el trato que nos están dando a los que hemos pedido plaza en un puesto de la administración de esa ciudad. Yo por supuesto pido traslado en cuanto pueda.