La formación política Somos Melilla ha organizado una ruptura del ayuno con motivo de este mes sagrado de Ramadán, que tendrá lugar mañana martes 25 de marzo, a las 19:00 horas en la cafetería Coffee La Ideal, ubicada en la calle General Villalba, número 22.
Una iniciativa de este partido destinada a fomentar la convivencia, la cual supone una clara defensa de la sociedad melillense y su multiculturalidad.
Las plazas son limitadas y ya están casi agotadas, por lo que quien desee asistir deberá llamar al número de teléfono 692 31 33 71
El menú de este iftar tendrá un precio de 10 euros por comensal. Un coste menor debido a que Somos Melilla abona parte de dicho menú, con el objetivo de que los melillenses con menos recursos puedan acudir también a la ruptura.
Eso es porque el partido paga parte del menú para que aquellos que tengan pocos recursos puedan acudir también a la ruptura.
Menú
Los presentes podrán disfrutar de un delicioso a la par que copioso menú. Comenzando por los platos imprescindibles de la ruptura del ayuno: Los dátiles, la harera, la chebakía y un huevo duro.
Platos contundentes y nutritivos que ayudarán a reponer las fuerzas del día. Esta comida se acompañará de agua, té moruno y batidos naturales.
Una vez se acabe con los platos emblemáticos de este iftar, llegará el turno de tachnifs rellenos y briwats.
El plato fuerte llegó a las mesas con un suculento pollo moruno al horno. Finalmente, el momento del postre llegará con un cus-cus dulce regado con un delicioso té.
El iftar, la ruptura del ayuno al anochecer, es uno de los momentos más significativos del Ramadán.
Ruptura del ayuno
La ruptura del ayuno o iftar es la comida nocturna con la que se rompe el ayuno diario durante el mes del Ramadán. Este suele hacerse de manera comunitaria, para reforzar los lazos familiares y comunitarios y promover la caridad, la solidaridad y el intercambio social. El iftar se realiza justo después del rezo del maghrib, con la puesta de sol.
Inscrito en 2023 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, la práctica suele transmitirse en el seno de las familias, y a menudo se confía a niños y jóvenes la preparación de los platos tradicionales. Para las comunidades, a menudo toma la forma de reuniones o comidas, fortaleciendo los lazos familiares y comunitarios y promoviendo la colaboración, la solidaridad y los intercambios sociales.
Aquéllos que no practican necesariamente el ayuno durante el mes de Ramadán también pueden participar en las ceremonias y rituales relacionados con el iftar. El conocimiento y las habilidades se transmiten generalmente dentro de las familias a través de la enseñanza oral, la observación y la participación, y a menudo se les asigna a los niños y jóvenes la preparación de platos de comidas tradicionales. Durante este proceso, los padres también explican los beneficios del ayuno y los valores y funciones sociales del iftar.
Además del ayuno, el Ramadán -que en nuestra ciudad empezó el 2 de marzo y terminará a final de mes- contiene otros preceptos. Abstenerse de comer y beber no es el único objetivo, ya que el mes sagrado debe interpretarse como un acto de purificación, un esfuerzo voluntario para mejorar la conducta y recuperar los valores que se han perdido durante el resto del año. De esta manera, los malos pensamientos, los insultos, las mentiras, el sexo o el tabaco deben de ser desterrados en las horas diurnas durante los 29 ó 30 días que dura el mes más sagrado.
El ayuno no es no es obligatorio cuando se considera que puede ser perjudicial para el ser humano, por lo que están exentos de practicarlo niños, ancianos, enfermos y mujeres embarazadas y en época de lactancia.
Asimismo, si se pierde un ayuno por necesidad que no se puede recuperar (por un problema de salud, por ejemplo), se debe pagar fidyah. Y si se pierde un ayuno innecesariamente que no se puede recuperar, entonces debes pagar kaffarah. Como explican desde Islamic Relief, "la cantidad que se paga de fidyah por cada ayuno no cumplido equivale a alimentar a una persona", mientras que "el pago de la kaffarah equivale a alimentar a 60 personas".