El Ingesa envió este año 8.688 cartas y sólo 1.336 mujeres se han hecho la prueba.
Hasta el año pasado no se había alcanzado en la ciudad la cifra de 2.000 mamografías, una prueba con la que se diagnostica el cáncer de mama. Es el dato más elevado de los últimos años, pero el Ingesa no está satisfecho porque tan sólo un 26% de las mujeres que debían practicarse una mamografía se sometió a la prueba. El director territorial del Ingesa, Francisco Robles, aseguró ayer a El Faro que aunque aumenta el número de mamografías, no es “suficiente”. Aseveró que continuarán con las campañas de concienciación e información sobre el cáncer de mama en las consultas de Enfermería de los centros de salud, una de las medidas “más efectivas” para animar a las melillenses a someterse a esta prueba. El Día contra el Cáncer de Mama se conmemora este sábado.
En lo que va de año, 1.336 mujeres se han realizado una mamografía. Sin embargo, el Ingesa envió 8.688 cartas a las melillenses de entre 45 y 69 años para animarlas a participar en las campañas de prevención del cáncer de mama, es decir, que sólo un 15,3% del colectivo se realiza esta prueba.
El número de cartas que envía el Ingesa es cada vez mayor porque aumenta la población y se hace más mayor. Pero el área sanitaria no consigue que las melillenses se impliquen en la campaña de prevención del cáncer de mama.
En cambio, si se compara el número de mujeres que se ha hecho una mamografía en los últimos años, se comprueba esta evolución positiva en la que incide el Ingesa. Si se relaciona el año 2011 con el 2013, aumenta en un 39,5% el número de mujeres que se sometió a esta prueba. Es un 40% el incremento si se compara el 2012 con el 2013.
Las consultas de Enfermería
La directora de Enfermería de Atención Primaria, Isabel Montoro, aseguró ayer a este periódico que no se puede establecer el número concreto de mujeres que han pasado por las consultas de enfermería de los ambulatorios y que luego han participado en el programa de mamografías para la prevención del cáncer de mama. No obstante, afirma que este sistema está funcionando muy bien porque las pacientes prefieren que una profesional les explique en qué consiste la mamografía en lugar solo de recibir una carta animándolas a realizarse esta revisión. También indica que esta prueba se realiza cada dos años, si no hay ninguna otra indicación médica, por lo que habrá que esperar a 2015 para saber si las mujeres que participaron el año pasado continúan en el programa.
La campaña para la detección de cáncer de mama se desarrolla en Melilla desde los 45 a los 69 años, ya que una de cada ocho mujeres tiene riesgo a padecer esta enfermedad. Es tumor más frecuente en las mujeres y por ello, el Ingesa insiste en la prevención.
Montoro, además, destaca que en las consultas de Enfermería se enseña a las melillenses a palparse los pechos para que puedan realizarse una auto exploración y detectar si hay algún bulto extraño para pedir una cita médica. Éste es un paso sencillo que puede practicar una mujer cada cierto tiempo para vigilar sus pechos mientras que se practica una mamografía.
Demanda revisión, si hay un caso de cáncer cerca
La directora de Enfermería, María Isabel Montoro, señala que el miedo a sufrir un cáncer o la vergüenza son las causas que impiden a una mujer acudir a las revisiones ginecológicas. Sin embargo, añade que muchas melillenses tienen conocidas con cáncer de mama y ante esta situación sí hay una demanda de mamografías porque se genera una actitud de angustia. Por otro lado, el director territorial del Ingesa, Francisco Robles, afirma que aumentar el número de mujeres que se somete a una revisión para detectar cáncer de mama es un reto que hay que afrontar. Robles explica que la mejor forma de localizar a las mujeres entre 45 y 69 años es a través de los equipos de Atención Primaria. Además, apunta que la sociedad en su conjunto debe implicarse en este tema.