El apoyo del acto tuvo poco que ver con el de la manifestación convocada por CpM el pasado viernes. l La Plataforma organizadora denunciará a El Barkani por “prohibir” la concentración
Apenas medio centenar de personas acudió ayer a la llamada de la recién creada Plataforma Ciudadana por la Paz. Tras la negativa de la Delegación del Gobierno a autorizar la concentración en favor de la paz entre Palestina e Israel por haber presentado la documentación fuera de tiempo, los integrantes de la organización optaron por convocar un encuentro para recoger firmas. Poco tenía que ver el aspecto del Ayuntamiento con el que se pudo ver el pasado viernes durante la manifestación convocada por Coalición por Melilla (CpM), también para mostrar su rechazo al conflicto de Gaza y pedir que se cesaran los bombardeos. A aquella manifestación acudieron, como poco las 2.000 personas que vio la Policía y como mucho las 8.000 que el lunes ‘contó’ el líder cepemista, Mustafa Aberchán. En cualquiera de los casos, muchísimos más que en la jornada de ayer.
Pasadas las ocho de la tarde comenzaban a llegar a la puerta del Palacio de la Asamblea los primeros asistentes. Entre los más ‘madrugadores’ se encontraban la socialista Nora Hammad, el presidente de Amlega, Rafael Robles Reina, o el máximo dirigente de la ONG local Prodein, José Palazón.
Poco a poco fueron sumándose algunas personas más al acto. El secretario general de UGT, Alonso Díaz, que no estaba previsto que acudiera, según el comunicado inicial de la plataforma, el dirigente de la ONG Pro Derechos Humanos, José Alonso, el diputado de Coalición por Melilla (CpM), Hassan Mohatar, o el coordinador de IU en Melilla, Rosendo Quero, fueron algunas de las caras conocidas que quisieron mostrar su apoyo a esta organización que, según explicaron José Alonso, nace para defender la paz en cualquier rincón del mundo. Junto a ellos, algunos ciudadanos anónimos que también quisieron unirse a la causa.
El responsable de Pro Derechos Humanos fue precisamente el encargado de dirigir unas palabras a los asistentes para explicar brevemente cuál es el sentido de esta organización. Alonso aseguró que se trata de una plataforma que nace de la unión de varias entidades de la ciudad para mostrar su rechazo a los conflictos armados. En este punto aseguró que no se trata sólo de mostrar el rechazo a lo que está sucediendo en Gaza, sino que también pretenden mostrar su oposición a otros conflictos como el de Siria, Libia o Ucrania.
Alonso explicó que en esta ocasión la protesta era por el conflicto de Gaza porque lo que está ocurriendo es “terrible”, no obstante insistió en que la intención de los integrantes es que en futuras ocasiones puedan hacerse protestas también sobre otros asuntos. Eso sí, a pesar de que la plataforma es por la paz, la única pancarta relativa al conflicto de Gaza que podía verse en el Ayuntamiento ayer era una en la que se calificaba lo ocurrido en Palestina de “genocidio” y se hacía referencia a que se estaban produciendo “asesinatos de niños”.
Denuncia al delegado
Una vez que explicó qué era la plataforma, Alonso anunció la intención de denunciar al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, por “prohibir” la concentración convocada para la tarde de ayer. El responsable de Pro Derechos Humanos aseguró que es incomprensible que se esté coartando el legítimo derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos. Insistió en recriminar a El Barkani su actitud y recalcó que acudirán a los tribunales para tratar de aclarar el asunto.
Una vez concluida su intervención, Alonso invitó a todos los asistentes al acto a firmar la denuncia colectiva, bien como representantes de las asociaciones integrantes de la plataforma, o bien a título personal.
Hay que recordar en este punto que la Delegación del Gobierno aseguró el miércoles a este periódico que la razón por la que no se había autorizado la concentración era porque la documentación se había presentado fuera de plazo. Asimismo, indicaron que no se indicaba cuál era el motivo de la protesta ni se señalaba que ésta tuviera carácter urgente. No es la primera vez desde que El Barkani está al frente de la Delegación que se prohíbe una concentración por motivos similares.
Junto a los asistentes al acto, apenas cuatro o cinco agentes de Policía Nacional y Local se encargaron de velar para que todo transcurriera con calma. A juzgar por el dispositivo policial habilitado, parece que desde la Delegación no se pensó que la recogida de firmas fuera a congregar a muchas personas y acertaron. Poco después de las 20:30 horas, cuando el acto estaba a punto de concluir, los agentes se acercaron a algunos de los asistentes para pedirles la identificación, en concreto a los que portaban la pancarta. Quizás la razón fue que, aunque ellos hablaron de recogida de firmas, a simple vista lo que hubo ayer en el Palacio de la Asamblea fue una concentración.