El grupo de menores sirios llegó al centro el viernes l En cambio, el León Solá aún espera a los 80 niños matriculados la pasada semana.
Llegaron el viernes al centro acompañados de sus familias. Fueron recibidos por los profesores y visitaron el colegio antes de entrar en las clases. Los doce niños sirios matriculados en el Constitución pasaron su primer día de colegio sin enterarse de lo que les decían. Ninguno sabe castellano, aunque intentan chapurrear alguna que otra palabra en español. Tan sólo dos de ellos han estado antes en un colegio, así que tampoco conocen las normas de una escuela. Así lo aseguran fuentes del colegio Constitución a El Faro. No será hasta el lunes cuando los profesores de apoyo puedan trabajar con ellos de forma específica, pero dejarán sin refuerzo escolar a otros estudiantes. El Constitución tiene alumnos con problemas para seguir las clases porque no saben bien castellano, pero en el caso de los escolares sirios, la situación es aún más complicada. No conocen el idioma, sólo hablan árabe, muy pocos entienden el francés, y además, desconocen la grafía latina. Algunos de ellos sólo saben escribir en árabe. Todo esto hace casi imposible que puedan seguir una clase. Los doce niños se han distribuido por edades en las aulas del Constitución, en concreto, de primero a quinto de Primaria. Pero ninguno tiene el nivel de sus compañeros de pupitre para atender en clase y hacer los deberes. Durante el tiempo que estén en el colegio, recibirán el apoyo de un profesor. Este maestro dejará de impartir el programa de refuerzo al resto de sus alumnos para centrarse en estos niños que tienen mayores dificultades para comunicarse e integrarse. Pero este esfuerzo no servirá de mucho porque en unas semanas, algunos de estos niños sirios pueden abandonar el centro para irse con su familia a la península, aseguraron desde el Constitución. ¿Cuál es la solución para estos menores? Fuentes de este colegio afirman que debería crearse un ‘sistema mixto’ de atención a estos niños. Explican que como la ley les obliga a matricularlos en las aulas ordinarias, lo más lógico sería que durante unas horas estuvieran en estas clases y el resto de las horas de colegio, los pequeños recibieran un curso de castellano. Desde el Constitución señalan que el Ministerio de Educación, en colaboración con otros, debería crear una medida especial para atender a estos menores. Afirman que no es algo excepcional, pues llevan varios meses recibiendo a alumnos que se matriculan sin tener ni idea de castellano y a las pocas semanas se van del centro. Adaptan los recursos que tienen para atender a estos niños para después volver a organizarse de otra forma cuando éstos se marcha. Por ello insisten en que son los colegios los que tienen los problemas para conseguir educar a los niños mientras en Madrid nadie se quiere hacer cargo de esta situación. Sin noticias de los 80 sirios Por otro lado, desde el León Sola afirman a El Faro que aún están a la espera de que lleguen los 80 alumnos sirios a sus aulas. Sólo recibieron la orden de matriculación de la Dirección Provincial, pero nada más. Aseveran que hay rumores de que no serán 80, sino algunos menos. Pero aún así, será la primera vez que se incorporen tantos niños cuando está a punto de finalizar el primer trimestre. La última vez que matricularon a tantos menores extranjeros fue un grupo de unos 20 niños. Fuentes del centro señalan que hay grupos en Infantil con menos alumnos que en otros centros de la ciudad, pero insisten en que sus estudiantes tienen dificultades para entender el castellano. De ahí, que el León Solá se considere un centro de difícil desempeño por el propio Ministerio de Educación. En el León Solá aún desconocen la edad y los conocimientos de español que tendrán los nuevos alumnos sirios. Lo descubrirán cuando lleguen a las aulas. De lo que están seguros es de que los profesores de apoyo se van a tener que centrar en estos estudiantes el tiempo que estén en e l colegio. El centro no tiene un aula de inmigrantes. Esta clase sólo se puede crear en los institutos, aseguran desde León Solá. En Primaria, están obligados a que los niños estén integrados en las clases ordinarias. Sin embargo, en el centro hay tantos alumnos con dificultades con el español que salen de sus aulas para recibir apoyo especializado en grupos reducidos. No saben si los niños sirios se incorporarán a estas ‘clases particulares de español’. Son 80 estudiantes más, pero de momento, no les llegarán más profesores para atenderles. La conclusión del Constitución y del León Solá es la misma: Necesitan más maestros si la Administración realmente quiere ofrecer una educación de calidad tanto a los escolares que están en los colegios hasta final de curso, como a los que van a estar unas pocas semanas. El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, aseguró ayer a El Faro que esta semana se han incorporado 154 alumnos sirios a las aulas de los colegios e institutos, pero al mismo tiempo, se han dado de baja otros 47 que han trasladado con sus familias a la península. Calzado destaca que mientras que en Secundaria los adolescentes extranjeros pasan a un ‘aula de atención temprana’, una clase donde reciben lecciones de castellano, en Primaria no tienen más opciones que matricular a los niños en las aulas ordinarias. Asevera que los colegios no pueden crear una clase exclusiva para los menores de doce años extranjeros porque la ley no lo permite.