Ayer fue un día intenso, y no por el cierre de campaña electoral que llenó de invitaciones a los melillenses las últimas horas del día. Lo fue porque los partidarios de unos y otros movieron todos sus recursos hasta la extenuación. El endiablado Facebook, refugio en esta campaña de insultos emboscados en seudónimos cobardes, no cesó en casi todo el día, empezando por la madrugada anterior. Se publicó incluso, a pesar de la prohibición explícita de la Ley Electoral General, una encuesta sobre resultados en Melilla en un periódico digital que denosta a los actuales medios de comunicación locales pero que al menos a ‘El Faro’ lo ha plagiado impunemente en alguna ocasión. Un comunicado de apoyo al presidente Imbroda por parte de jugadores de la U.D. Melilla, en el que pedían no ser manipulados por PPL y PSOE fue emitido y retirado. La nueva compañía Airmel tuvo que desmarcarse del mismo uso que el mismo PPL del no candidato Velázquez quiso hacer de su nacimiento, tras verse utilizada como un arma más en contra de la candidatura de Juan José Imbroda.
Ayer se acabó el juego sucio de esta campaña electoral que pasará a la historia como la peor de nuestra actual etapa democrática. Pero no se amilanen por ello ni caigan en la simpleza de que todos los políticos son iguales, porque no es verdad, y porque no hay Democracia posible sin ciudadanos que participen. Por ello, más allá del Indignaos que ha sembrado el manifiesto u opúsculo de Hessel, sean consecuentes y prácticos, elijan y decidan porque al final en todo hay que tomar decisiones.