De un tiempo a esta parte es habitual ver a mujeres musulmanas vestidas de esta guisa. De un tiempo a esta parte es habitual ver en las calles de Melilla a mujeres musulmanas vestidas de esta guisa. Es un atuendo que atenta contra la dignidad de la persona y de la mujer. La Ley de Libertad religiosa limitará el uso de esta prenda –aunténtica cárcel de tela– en espacios públicos, aunque algunos ayuntamientos ya están regulando y prohibiendo su uso. Los que llevan esta prenda son seguidores del clérigo y fanáticos religiosos del siglo XVIII Muhammad Ibn Abd Al- Wahhab. Esta secta fundamentalista del Islám se estableció en Melilla en el año 2005 y actualmente tienen unos 200 seguidores y se caracterizan por la extrema rigidez con la que aplican la tradición coránica. Se suelen financiar con fondos saudíes, que promueven la construción de mezquitas y la creación de madrasas –escuelas coránicas–, aparte de las donaciones de los fieles, que suelen ser escasas porque viven en extrema austeridad.