El viernes por la mañana la CEME remitió a CCOO y a la UGT el documento que, en principio, se ajusta a los términos pactados el pasado 5 de mayo entre ambas partes. Se ha hecho esperar, pero esta semana sindicatos y patronal firmarán el acuerdo para el reparto de las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social. El pasado viernes por la mañana, la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) envió su propuesta a Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), que ambos sindicatos estudiarán este fin de semana. Según pudo saber El Faro, el acuerdo propuesto por la patronal se ajusta a los términos pactados con los sindicatos el pasado 5 de mayo. “Salvo algunas matizaciones que habría que hacer, solamente falta poner una fecha para la firma”, explicaron desde CCOO a este diario.
Los términos del acuerdo que alcanzaron ambas partes establece que a partir de la nómina de agosto, sin tener un carácter retroactivo, los empleados percibirán su parte de las bonificaciones a las cuotas patronales.
El porcentaje establecido para los trabajadores de esa bonificación es del 40%, mientras que el resto, es decir, el 60%, se lo quedarán los empresarios. Se mantiene así el espíritu del pacto al que llegaron sindicatos y patronal en el año 2004, cuando se pusieron en marcha por primera vez estas bonificaciones.
Nóminas a partir de agosto
Los trabajadores verán un aumento de un 0,04% en sus salarios en las próximas nóminas, porcentaje que les corresponde este año, en el que entró en vigor la ampliación de la bonificación del 40 al 43%. En 2013, ésta se aumentará un 46%, por lo que, al empleado le corresponderá un aumento del 0,051% y en 2014 con la bonificación a las cuotas patronales, ya al 50%, las nóminas subirán en un 0,055%.
Con la firma del acuerdo con la CEME, se cumple así un requisito que para los sindicatos es “fundamental” para que los empresarios melillenses estén “obligados” a repartir las cuotas con sus trabajadores. A pesar de que la presidenta de la patronal, Margarita López Almendáriz, dio su palabra de que el pacto se cumpliría tanto si se firmara o no, los sindicatos exijían la rúbrica del acuerdo. Pero, según CCOO y la UGT, sin firma los empresarios únicamente repartirían de manera “voluntaria”.
Finaliza así una tensa espera para firmar el acuerdo que ya comenzaba a impacentar a los responsables sindicales, ya que el próximo miércoles se cumplía el plazo. La CEME ha ido demorando este asunto cerca de dos meses, aunque López Almendáriz aseguró a este diario que el reparto de las bonificaciones se haría efectivo en el tiempo y forma.
En este tiempo, en el seno de Comisiones Obreras se planteó incluso la posibilidad de entregar a la CEME un documento elaborado por ellos mismos para así agilizar los trámites, pero, según explicaron, la patronal les ha dicho en varias ocasiones que el documento ya estaba escrito y que les sería entregado en breve.
Si la espera se ha ido tornando tensa, no lo fueron menos las negociaciones previas. La diferencia de opiniones les llevó a ambas partes romper las negociaciones en el mes de febrero, que derivaron el pasado 23 de marzo en una protesta frente a las puertas de la sede de la patronal melillense.
Las tensas negociaciones
El enfado entonces de los líderes sindicales, Caridad Navarro (CCOO) y Alonso Díaz (UGT), llegó hasta el despacho de Presidencia de la Ciudad Autónoma. El mandatario autonómico, Juan José Imbroda, tuvo que intervenir en el conflicto y, de hecho, sindicatos y patronal reconocieron, tras llegar a un acuerdo, que la mediación del presidente del Gobierno local había sido un impulso a que ambas partes acercaran sus posturas.
Cinco meses de negociaciones hicieron falta para que sindicatos y patronal alcanzaran un acuerdo sobre el reparto de las bonificaciones a las cuotas patronales, mientras que en la ciudad vecina de Ceuta, éste se materializó a primeros del mes de enero de este año.
En Melilla se fue retrasando ante las posturas enfrentadas de la patronal con CCOO y la UGT, mientras que, algunas empresas melillenses “voluntariamente” repartieron las cuotas patronales con sus trabajadores desde principios de año. Comisiones Obreras, de hecho, reconoció públicamente el gesto que tuvieron los responsables de Clece y Talher de cumplir con el espíritu del pacto, aún sin haberse firmado, y animó a las empresas locales a seguir este ejemplo. Pero no parece que este llamamiento surtiera mucho efecto.