IU pierde nueve diputados en Madrid y sólo saca 362 votos en Melilla.
“Debemos ser autocríticos por el trabajo que no hacemos”. Las palabras de Rosendo Quero, candidato por Melilla al Congreso de los Diputados por Izquierda Unida-Unidad Popular suenan con un punto de amargura por la incapacidad de las fuerzas progresistas de alcanzar un proyecto común. Tanto a nivel local como nacional.
Su decepción no era para menos. Sólo 362 electores melillenses (el 1,29% de los sufragios) depositaron su confianza en la candidatura de IU-UP, un batacazo que, sin embargo, fue peor en el conjunto del país.
En 2011, Izquierda Unida obtuvo unos dos millones de votos que se reflejaron en el Congreso con once diputados. Ayer, la pérdida de votos (la coalición obtuvo 923.000 sufragios) dejó su representación en la Cámara Baja en sólo dos parlamentarios. Uno de ellos es el número uno por Madrid, Alberto Garzón, cuya imagen del cartel electoral preside la sede melillense de IU.
Pese a reconocer la notable pérdida de votos a escala estatal, Quero considera que IU es uno de los partidos más perjudicados por la ley que rige el sistema electoral aplicado en España.
El método D’Hondt suele ser ingrato con los partidos que logran un voto muy disperso a lo largo y ancho del país, pero poco concentrado en una misma provincia. Por ello, favorece a los partidos mayoritarios y a los nacionalistas.
“Hay que cambiar una ley electoral que premia a los más grandes”, recalcó Quero, quien añadió que ésa es una vieja aspiración de Izquierda Unida.
Dispersión del voto
Pese a reconocer el mal resultado electoral, Quero no perdió la ocasión de recordar al PP que ha perdido “cuatro millones de votos” con respecto a las elecciones generales de 2011. Asimismo, subrayó la caída del PSOE.
No obstante, insistió en que el problema de la izquierda, tanto en Melilla como en todo el país, es la “dispersión del voto”.