-
Los melillenses pudieron aguantar los dos primeros cuartos de este enfrentamiento
-
El cuadro local sacó su rodillo en el tercero de los periodos que fue donde cogieron importantes ventajas
El Club Melilla Baloncesto no pudo continuar con su buena racha de resultados, en la siempre complicada cancha del Breogán al caer derrotado por el resultado de 78-67, en un partido muy bueno del cuadro local. El líder de la competición sometió a una de las mejores plantillas de la Liga, como es la del conjunto norteafricano. Los de Alejandro Alcoba aguantaron hasta el descanso, momento en el que el equipo local apretó el acelerador y dejó de ver a Melilla por el retrovisor.
El partido comenzó con escaso ritmo por parte de los dos equipos. Tanto Breogán como Melilla sabían lo que se jugaban. Los lucenses comenzaron mandando en el encuentro, y en los primeros cinco minutos ya comenzaban las primeras ventajas importantes (11-6). Pero Melilla no se quedaría con las manos en los bolsillos. Alejandro Alcoba sacaría a Dani Rodríguez para buscar la fluidez, y la encontrarían. Un parcial de 0-7 haría que los norteafricanos se pusieran por delante en el encuentro (11-13). Hasta el final del primer cuarto los dos conjuntos jugarían un tira y afloja que caería para el lado local, 16-15. Tras los primeros diez minutos los visitantes subieron la intensidad y consiguieron de salida un parcial de 0-5 (16-20). Aunque el partido carecía de acierto y eso lo notaba el marcador y el público del Pazo Universitario, muy frío. Cuando golpeaba un equipo no tardaba el otro en contestar, sin unas diferencias muy amplias. A cinco minutos del descanso, Cristian Díaz, volvía la ventaja a los lucenses (24-20). Con ambos conjuntos apáticos en el acierto del tiro solo quedaban las transiciones y las buenas defensas, y a eso fue a lo que se dedicó Breogán para hacer daño al equipo visitante (30-22), a dos minutos del descanso. Dani Rodríguez estaba empeñado en que el Cafés Candelas no se fuera ganando, o que si lo hacía, no fuera por una gran diferencia. Ocho puntos seguidos del base volvieron a acercar a los norteafricanos justo antes del descanso, dejando el marcador tras los primeros veinte minutos en 32-30.
Después del paso por los vestuarios Breogán salió más animado que Melilla, e incluso, más acertado lo que le permitió volver a coger una buena ventaja en el marcador (40-32) a la que el conjunto visitante no podía hacer nada. Alejandro Alcoba buscaba que Kapelan y Dani Rodríguez le volviesen a meter al equipo en el partido, pero en esta ocasión sería Fall, con cinco puntos seguidos, el que sujetaría a los melillenses en el partido. Alcoba lo intentaba con la zona, pero ni así daba contenido en la segunda mitad al ataque celeste, (47-39) a tres minutos para el final del cuarto. El técnico visitante paró el partido en busca de una solución. Pero lo que consiguió fue que los lucenses salieran aun con más intensidad y cogieran una ventaja por encima de los diez puntos (51-39). No habían pasado ni dos minutos y Alcoba volvió a parar el partido, sabía que si no llegaba con una menor diferencia al último cuarto las posibilidades eran nulas. La diferencia aun sería mayor al término de los diez minutos del tercer cuarto, 53-39.
El cuadro de nuestra ciudad tenía muy complicada la victoria, la salida al último cuarto sería vital. Y la salida no fue buena. El Cafés Candelas estaba muy enchufado, y ahora sí, sus jugadores veían el aro como una piscina de grande. A poco más de siete minutos para el final del partido la diferencia se tornaba a insalvable (58-43), no tanto por la diferencia si no más por el juego de los norteafricanos. Los minutos pasaban y la diferencia no hacía más que aumentar (65-46) a cuatro minutos de la conclusión del encuentro. Melilla había entregado la cuchara ante el líder de la competición con un resultado final de, 78-67.